Los tres --dos varones y una mujer-- fueron localizados con heridas de bala en la cabeza, según estas fuentes, y se encontraban en un campo de caña de azúcar en la ciudad de Bacolor, a unos 70 kilómetros al norte de Manila.
Una de las víctimas tenía los pies atados con cinta adhesiva, mientras que la mujer, que se encontraba tirada en el suelo muy cerca, tenía las manos atadas. Los tres son de nacionalidad surcoreana y todos ellos tienen entre 40 y 50 años, según la agencia surcoreana de noticias, Yonhap.
La Embajada surcoreana en Manila está trabajando estrechamente con la Policía local para averiguar las circunstancias en torno a su muerte, según han señalado estas fuentes.
En lo que va de año, al menos seis surcoreanos han sido asesinados en Filipinas, entre ellos un misionero, al que mataron el pasado mes de mayo en su propia vivienda.
El año pasado, un total de once surcoreanos fueron asesinados en el país, según el Ministerio de Exteriores.
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