Ministro de Interior español acusado de conspirar contra independentistas

La oposición española reclamó este miércoles la dimisión del ministro del Interior, a menos de una semana de las elecciones, por grabaciones de 2014 donde parece buscar datos sobre casos de corrupción que podrian afectar a partidos independentistas de Cataluña.

A escasos días de las legislativas del domingo, estas grabaciones difundidas por el periódico digital Público sacudieron la campaña electoral con toda la oposición exigiendo la dimisión del ministro Jorge Fernández Díaz del conservador Partido Popular.

Está "utilizando su cargo para investigar a rivales políticos", denunció el líder del partido antiausteridad Podemos, Pablo Iglesias, mientras que el candidato socialista Pedro Sánchez lo acusó de perseguir a los independentistas.

Las grabaciones corresponden a dos reuniones entre el ministro y el director de la oficina antifraude regional, Daniel de Alfonso, en octubre de 2014, antes del referéndum simbólico sobre la independencia impulsado por el gobierno regional el 9 de noviembre de ese año.

En ellas, se escucha a Fernández Díaz y a su interlocutor intentando hablando de posibles trapos sucios de varios líderes independentistas, como el actual vicepresidente catalán Oriol Junqueras, o la mano derecha del expresidente Artur Mas, Francesc Homs.

"El ministro me hizo sugerencias", reconoció el lunes por la noche De Alfonso en una entrevista en la radio Cadena Ser.

En la grabación, De Alfonso le expone varios indicios de delitos de estos líderes separatistas pero todos muy "endebles".

Ante ello, el ministro asegura que igualmente puede hacer "mucho daño" políticamente y se compromete a informar de la reunión a "quien te puedes imaginar".

En la siguiente reunión, el ministro afirma que "el presidente de gobierno (Mariano Rajoy) lo sabe". Este martes, sin embargo, ambos lo negaron y señalaron que Rajoy no supo nada hasta el lunes.

Fernández Díaz no ha negado esas conversaciones.

Pero este miércoles se defendió asegurando ser la "víctima de ese atropello", llevado a cabo con grabaciones "sesgadas y descontextualizadas" y calificando de "calumnia intolerable" la acusación de conspiración.

Además, anunció el inicio de una investigación para saber quién grabó y filtró la conversación con el propósito, según él, de "destruir políticamente al adversario".

Su ministerio lleva tiempo en el punto de mira de los independentistas tras la filtración en el pasado de informes policiales con informaciones falsas perjudiciales para algunos líderes independentistas, como el propio Artur Mas.

"Hay una guerra sucia desde las cloacas del Estado", aseguró este martes el presidente independentista catalán Carles Puigdemont, reclamando su inmediata dimisión.