El primer grupo de soldados iraquíes comenzó el pasado 2 de abril el curso de entrenamiento de la OTAN en el Centro de Entrenamiento de Operaciones Especiales Rey Abdulá en Amán, según ha confirmado la Alianza Atlántica en un comunicado.
De momento, son instructores jordanos los que se están encargando de la formación de los militares iraquíes en el marco del programa de entrenamiento financiado por la OTAN con un coste de unos 100.000 euros por cada 50 iraquíes entrenados, según han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas. Los fondos salen del remanente no gastado del programa de entrenamiento anterior de la OTAN en Irak.
Pero la OTAN está en proceso de reclutar a instructores aliados en áreas donde el organismo de defensa euroatlántica puede contribuir "con valor añadido" como la lucha contra los artefactos explosivos improvisados y el desminado, según han precisado las fuentes.
La formación de los militares iraquíes forma parte del programa de consolidación de las capacidades de defensa de las fuerzas iraquíes acordado por los aliados a petición del Gobierno iraquí e incluirá asesoramiento para la reforma del sector de seguridad, entrenamiento militar, ciberdefensa, además de desactivación de artefactos explosivos improvisados, desminado, planificación de emergencias civiles, planificación cívico-militar, medicina militar y asistencia médica.
El programa es la contribución de la OTAN para ayudar a Irak a consolidar sus capacidades de defensa y ha sido diseñado para complementar los esfuerzos de la coalición internacional contra el Estado Islámico en Irak y Siria que encabeza Estados Unidos y de los países de la OTAN individuales, muchos de los cuáles, como España, ya contribuyen a formar a las fuerzas iraquíes y kurdas.
La OTAN también coopera en la actualidad con la propia Jordania y con Túnez para consolidar sus capacidades de defensa y ha abierto la puerta a apoyar a otros países, entre ellos Libia.
LA OTAN CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO
Estados Unidos aspira a una mayor implicación de la OTAN en la lucha contra el Estado Islámico, algo que apoyan países como Reino Unido, aunque una mayoría de países de la OTAN rechaza una mayor implicación del organismo en su conjunto, entre ellos, Francia y Alemania, según fuentes diplomáticas, que con todo ven "posible" discutir un mayor papel de la OTAN en entrenamiento pero no, por ejemplo, para asumir el peso de la operación de la coalición internacional actualmente encabezada por Washington.
Los países de la OTAN acordaron desplegar aviones de vigilancia AWACs para "misiles de vigilancia en territorio estadounidense" para "descargar" a Washington y permitirle desplegar sus propios aviones en Siria e Irak pero todavía están a la espera de que el Gobierno de Barack Obama les precise las misiones concretas, según fuentes diplomáticas que aseguran que no se ha avanzado desde el acuerdo político para desplegar los aviones de la OTAN por "las reticencias" de Washington a "relegar" la vigilancia en su territorio a otros.
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