EL 85% DEL PERSONAL DE TROPA Y MARINERÍA ESTÁ ABOCADO A ABANDONAR LAS FUERZAS ARMADAS

- Según denuncia AUME. El 84,91% de los militares pertenecientes a la Escala de Tropa y Marinería tiene una relación de servicios de carácter temporal, lo que les abocará a abandonar las Fuerzas Armadas cuando cumplan los 45 años, según lo establecido en la Ley de Tropa y Marinería.
Así consta en el ‘Estudio sobre los efectos de la temporalidad en las Fuerzas Armadas y su incidencia negativa en el presupuesto de Defensa’, elaborado por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), la mayoritaria en los ejércitos.
La entrada en vigor de la Ley de Tropa y Marinería en 2006 llevó consigo la figura del reservista de especial disponibilidad dentro del modelo de trayectoria profesional del personal de la Escala de Tropa y Marinería. Esta figura es la establecida para el personal que finaliza su vinculación de larga duración y que no ha podido acceder a una relación de servicios de carácter permanente y obtener la condición de militar de carrera.
A esta condición se llega al concluir la relación contractual de carácter temporal y después de haber estado como mínimo en servicio 18 años y como máximo 25 años, según se establece en la Ley de Tropa y Marinería.
El informe pone de manifiesto que el número de plazas publicadas en las ofertas de empleo público anual para acceder a una relación de carácter permanente y obtener la condición de militar de carrera en la Escala de Tropa y Marinería ha ido disminuyendo a lo largo de los años.
A ello se añade el hecho de la limitación de convocatorias (tres ordinarias y dos extraordinarias a partir de los 40 años) y la limitación de edad para acceder a otras escalas como las de oficiales y suboficiales, dando como resultado que los militares con un compromiso de larga duración estén abocados a abandonar las Fuerzas Armadas.
ASIGNACIÓN TRAS ABANDONO FAS
Desde el momento en que este personal abandona su condición de militar, recibe una asignación de 7.200 euros anuales durante 20 años –desde que cumple los 45 años hasta los 65 años-, una cantidad que puede ser modificada en los Presupuestos Generales del Estado, o recibir una prima en función de los años de servicio en un único pago.
A todo ello se suma la correspondiente prestación por desempleo durante dos años, según lo establecido en la legislación vigente.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2015 cuantifica la plantilla del personal de la Escala de Tropa y Marinería en 79.000 efectivos (78.500 en cifras reales), de los que 11.850 tienen la condición de militar de carrera y una relación de servicios permanente con las Fuerzas Armadas.
Estas cifras se concretan en que el 15,09% del personal en activo de Tropa y Marinería (13,58% del Ejército de Tierra; 18,78% de la Armada y 18,06% del Ejército del Aire) tiene la condición de militar de carrera, frente al 84,91% que tiene una vinculación temporal y está condenada a abandonar las Fuerzas Armadas.
AUME denuncia que los 37.525 efectivos que ingresaron en las Fuerzas Armadas antes de la entrada en vigor de la Ley de Tropa y Marinería ya han empezado a abandonar las Fuerzas Armadas desde el año 2012 al llegar a la edad límite de 45 años en pequeñas cantidades.
A ello se añade que los 30.000 efectivos que ingresaron después de la entrada en vigor de dicha Ley se irán sumando año a año a los que actualmente tienen un compromiso de larga duración una vez tengan seis años de servicio, posean la titulación de Graduado en ESO y sean evaluados favorablemente.
CARGA ONEROSA
El colectivo proyecta que hasta 2017 abandonarán las Fuerzas Armadas 403 militares de Tropa y Marinería con contrato de larga duración. Entre 2018 y 2021 lo harán 4.045 efectivos; entre 2022 y 2025, 9.583 soldados; entre 2026 y 2029, 13.172 y entre 2030 y 2033, 9.793.
AUME calcula que el Ministerio de Defensa tendrá que destinar 7.810 millones de euros en los próximos veinte años a los 54.237 efectivos que actualmente tienen firmado un compromiso de larga duración y que pasarán a ser reservistas de alta disponibilidad a los 45 años.
Teniendo en cuenta que actualmente existen 11.959 efectivos con un compromiso inicial o con renovación que en un máximo de seis años firmarán un compromiso de larga duración, lo que obligará a Defensa a desembolsar hasta 2033 un total de 1.772 millones adicional, ascendiendo la cantidad a 9.532 millones.
A su vez, en concepto de subsidio por desempleo el Ministerio deberá reservar un pago de 1.218 millones de euros, un total de 17.400 euros por cabeza. Este gasto, según AUME, supondrá una merma del presupuesto del Ministerio de Defensa, que se verá obligado a aprobar partidas específicas para costearlo. Todo ello supondrá un 1% del PIB en un año y unos 500 millones aproximados por anualidad durante veinte años.

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