El 'Panamoix', la última batalla del periodo más convulso de la Fiscalía

  • Los últimos 87 días han estado marcados por polémicas dentro de la Fiscalía como las desavenencias en el caso Lezo, la decisión de apartar a los fiscales del 3% o la denuncia que ha tramitado Moix contra tres colegas.

    La gota que ha colmado el vaso ha sido la filtración de que Moix posee el 25% de una sociedad offshore radicada en Panamá.

El 'Panamoix', la última batalla del periodo más convulso de la Fiscalía
El 'Panamoix', la última batalla del periodo más convulso de la Fiscalía

"No se recuerda un periodo tan convulso dentro de la Fiscalía. Siempre ha habido discrepancias entre distintas corrientes, pero nada como hasta ahora. El aluvión de filtraciones, puñaladas... entre progresistas y conservadores es intolerable. Y mucha culpa la tiene Moix. La prueba es que ya ni los suyos le defienden". Así resumen fuentes de la Fiscalía la lucha que ha vivido durante los últimos 87 días en el seno del organismo y en los que en un tiempo récord han conseguido darle el golpe de gracia al polémico fiscal al hacerse público que posee el 25% de una sociedad offshore en Panamá.La polémica comenzó desde el momento mismo de su nombramiento. Nada más conocerse su elección, sus propios colegas manifestaron su descontento. Consideraban que se había hecho con el puesto por su "afinidad al PP", que nunca había pasado por Anticorrupción y que había candidatos con más méritos.Tanto es así que no lo apoyaban ni los fiscales anticorrupción (Fernando Bermejo, Carlos Yáñez, Carmen García o José Grinda), quienes se inclinaban por Belén Suárez, ni por la ex fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, quien apostaba por Alejandro Luzón. La polémica del artículo 27

"Siempre hay polémica con los nombramientos, pero si el elegido sabe actuar con mano izquierda, el problema se diluye. El problema es que Moix entró como un elefante en una cacharrería imponiendo su criterio y sin mediar entre las distintas corrientes", mantienen fuentes de la Fiscalía.La primera batalla no tardó en librarse. En plena 'operación Lezo' se filtró una noticia rara vez vista en España: los fiscales del caso habían invocado el artículo 27 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para oponerse a la orden de Moix de impedir uno de los registros.

Este se vio obligado a convocar una junta extraordinaria y, tras comprobar que todos sus compañeros eran contrarios a su criterio, reculó y aceptó el registro.Guerra de desmentidos

"Fue una mala decisión que dejó por los suelos la imagen del Ministerio Público. Ya se dudaba de la imparcialidad de Moix, ya que cuando Maza informó en Junta de Fiscales sobre la decisión de nombrar a Moix, uno de los fiscales presentes le advirtió de que aparecía en una de las grabaciones del caso Lezo como hombre próximo al PP. La decisión que tomó sobre limitar los registros reforzó esta idea", continúan.

Tras esta victoria, el fiscal Carlos Yañez, que no tiene plaza fija en Anticorrupción y ejerce en comisión de servicios, anunció que no tenía previsto renunciar como fiscal del caso, tal y como se había rumoreado.

No fue la única filtración interesada. A los pocos días, se hizo público un escrito de los fiscales García Cerdá y Yáñez en el que se insinuaba que el chivatazo a González de que estaba siendo grabado por la Guardia Civil tenía su origen en el secretario de Estado de Interior, Juan Antonio Nieto. Esta vez fue Moix el que tuvo que salir al paso y hacer un desmentido ante los medios.No tardó mucho Moix en responder. El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, relevó a los fiscales Fernando Bermejo y José Grinda en el conocido como 'caso 3%'. La decisión venía de la mano del jefe de la Fiscalía Anticorrupción, que insistió en el asunto nada más acceder al cargo por desconfianza hacia ellos. No se contentó con eso.Moix dio curso a una denuncia por coacciones y amenazas presentada el pasado 28 de marzo por un imputado en la operación Emperador contra Fernando Bermejo, José Grinda y Juan José Rosa, motivo por el cual presentaron un recurso de amparo ante el Consejo Fiscal.No obstante, Moix ganó ante el Consejo, que decidió no prestar su amparo a los tres fiscales Anticorrupción y posponer su decisión sobre el caso de los compañeros apartados en el caso 3%El chalet de Panamá

La última batalla ha sido la filtración de que Moix es propietario del 25% de una sociedad en Panamá que es dueña de un chalet en Collado Villalba a la venta por 570.000 euros. El problema fundamental, además de la dudosa ética de que posea este tipo de sociedad, es que ha incurrido en numerosas contradicciones para explicar el hecho ante los medios.

"Ha sentado muy mal, ya no solo todo el problema de la sociedad, sino que critique las filtraciones a medios y luego él utilice a los periodistas para filtrar noticias que le convienen y matizan y desautorizan la versión de otros medios", denuncian.

Ahora, el futuro de Moix está en manos de Maza, que decidirá en las próximas horas la continuidad del fiscal. "Esperemos que haga lo correcto y le cese. El que le sustituya deberá aprender de sus errores y traer, por fin, algo de paz a esta Fiscalía", concluyen.

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