El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado, ante la convocatoria de una reunión con partidos, alcaldes y la PAH el martes para defender la ley catalana de pobreza energética, no será un encuentro simbólico sino que "representará la unidad del pueblo de Catalunya".
En declaraciones a los periodistas a su llegada a Amberes (Bélgica), ha señalado que la reunión que ha convocado es para "coordinar la respuesta que se tiene que dar como país, como pueblo y como sociedad".
"La gente espera resultados y estamos en condiciones de dárselos", ha asegurado el jefe del Ejecutivo catalán, y ha remarcado que la reunión servirá para que la Generalitat explique las medidas que ha tomado y las que piensa tomar en ese ámbito y la búsqueda de una respuesta global y coordinada al recurso del Gobierno central.
Ha sostenido que el recurso del Ejecutivo central ante el Tribunal Constitucional a parte de la ley catalana no es un conflicto político, sino "un conflicto entre el Estado y la gente", que puede tener efectos perjudiciales a las personas más vulnerables.
A la reunión asistirán las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau; L'Hospitalet, Núria Marín; Santa Coloma, Núria Parlon, y Badalona, Dolors Sabater, de las que Puigdemont ha querido remarcar su "predisposición absoluta".
También estarán presentes los presidentes de la ACM y la FMC, Miquel Buch y Xavier Amor, respectivamente; la PAH y los grupos parlamentarios que apoyaron la norma catalana.
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