La Corte Suprema de Chile solicitó este jueves a Estados Unidos la extradición de Armando Fernández Larios, militar en retiro y exagente de la dictadura de Augusto Pinochet, por su responsabilidad en la muerte de 15 personas.
Fernández Larios, quien vive actualmente en Estados Unidos bajo el sistema de protección a testigos, fue solicitado por la Corte chilena debido a "su responsabilidad en 15 homicidios calificados, perpetrados el 16 de octubre de 1973" en la ciudad de La Serena (475 km al norte de Santiago), informó un comunicado del Poder Judicial.
Los asesinatos por los que se responsabiliza a Fernández Larios, se produjeron durante una caravana militar que recorrió en 1973 varias ciudades enjuiciando sumariamente y ejecutando a opositores de la dictadura, de la cual fue parte cuando era oficial de Ejército, según la investigación judicial del caso.
El hecho se transformó en uno de los más emblemáticos casos sobre violaciones a los derechos humanos en Chile, y se conoció como 'Caravana de la Muerte', el cual fue reabierto en junio pasado por un juez chileno para realizar nuevas indagaciones.
En este caso también es investigado el general retirado Juan Emilio Cheyre, que fue comandante en jefe del Ejército chileno entre 2002 y 2006.
La caravana militar, que en total asesinó a 75 prisioneros políticos, fue ordenada por el propio Pinochet, quien fue procesado y puesto bajo arresto domiciliario pero sobreseído por demencia, y nunca fue condenado.
Fernández Larios también participó en otros crímenes como el atentado contra el excanciller chileno Orlando Letelier ocurrido en Washington en 1976 y el asesinato del diplomático español Carmelo Soria el mismo año en Santiago, cuando ya era un agente de la DINA, la temida policía secreta de Pinochet.
Una década después, Fernández Larios negoció con la justicia estadounidense la entrega de información sobre el asesinato de Letelier a cambio de poder vivir y trabajar en ese país, donde reside hasta hoy.
La justicia chilena también solicitó su extradición por el asesinato de Carmelo Soria.
Los exagentes de la DINA Pedro Espinoza Bravo y el estadounidense Michael Townley Welch, quienes también viven en Estados Unidos, son enjuiciados por el Homicidio de Ronnie Moffit, asistente del excanciller Letelier y quien también murió en el atentado.
Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) murieron unas 3.200 personas y 38.000 fueron torturadas, según datos oficiales.
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