La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acogerá el próximo 11 de julio el juicio a raíz de la demanda presentada por la CUT contra el acuerdo de medidas de PSA Peugeot Citroën que incluye un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo y dos temporales, así como medidas de flexibilidad, firmado por la empresa y los sindicatos SIT, UGT, y CC.OO. el pasado 15 de marzo.
Así lo ha comunicado este miércoles a los medios el portavoz de la CUT, Vítor Mariño, que ha explicado que el proceso judicial se "dilató" por la "chapuza" del acuerdo firmado, porque incluye EREs tanto extintivos como suspensivos, cuya competencia corresponde a distintos órganos judiciales; aunque finalmente será el TSXG el que celebre el juicio.
El sindicalista, que ha reconocido que como consecuencia de esta demanda están sufriendo "bastantes presiones" por parte de la empresa y de los sindicatos firmantes, ha puesto en relieve que aunque el ERE fue "admitido por la autoridad laboral" la empresa no lo ha hecho efectivo, lo que ha vinculado a que "ni ellos mismos están seguros de que ese ERE sea legal".
"Desde el 29 de marzo podían empezar a extinguir contratos de trabajo. Si a día de hoy no lo hicieron precisamente es porque no tienen una seguridad jurídica", ha recalcado, antes de insistir en que este acuerdo es "una chapuza jurídica" en el que usaron "la salida de los veteranos para meter la extinción de contratos para discapacitados, aumentar medidas de flexibilidad, y externalizar y extinguir contratos".
La demanda de la CUT recuerda que las medidas aprobadas se asociaron a causas organizativas y productivas, pero afirma que la empresa no ha aportado "informe técnico alguno que justifique" la previsión de una bajada de las cadencias y, de hecho, añade que en abril de este año "la empresa informó de que la producción del centro de Vigo se había incrementado un 12% respecto a 2015".
"Creemos que no se dan los condicionantes para solicitar un ERE de extinción para 400 puestos de trabajo", ya que "todos los datos económicos" son positivos, ha reafirmado el portavoz, que en cuanto al ERTE suspensivo ha mantenido que son "excedencias con derecho a reingreso subvencionadas con dinero público".
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
En el escrito, la CUT, que mantiene que "la deficiencia de la tramitación ha de provocar la nulidad de todo el procedimiento", también reprueba que aunque los expedientes afectan al conjunto de la plantilla, las condiciones se concretarán en una comisión de seguimiento en la que "se excluyen aquellos sindicatos no firmantes del convenio", en este caso CUT y CIG. "Esto supone una grave indefensión", subraya.
Ante todas estas cuestiones, el sindicato reclama la nulidad de las medidas adoptadas en el acuerdo y de todos los actos que se produzcan como consecuencia del mismo o, subsidiariamente, si el acuerdo se declara ajustado a derecho, que "se reconozca el derecho de la representación legal de los sindicatos no firmantes a formar parte de la comisión de seguimiento".
ACUERDO
La dirección de Citroën en Vigo y tres de los cinco sindicatos del comité, SIT, UGT, y CC.OO., firmaron el pasado 15 de marzo un acuerdo de medidas, que incluye un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo y dos temporales, así como medidas de flexibilidad, planteadas por la empresa de cara a asumir posibles variaciones en la producción y favorecer la candidatura de la planta para optar a un nuevo modelo de vehículo.
El acuerdo incluye tres Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para aplicar hasta el próximo 2018: Uno extintivo voluntario para hasta 400 empleados; y dos temporales, siendo uno suspensivo con una duración de 20 días (10 por año) para hasta 510 trabajadores con saldo negativo en la bolsa de horas y otro suspensivo rotatorio para hasta 158 miembros del personal mensual estructural (no ligado a la producción).
De estos expedientes, el ERE extintivo presenta tres modalidades: Para veteranos --lo que responde a una petición que persiguen los sindicatos desde hace años y que llegará a hasta unos 180 empleados--, para menores de 50 años que decidan extinguir su contrato definitivamente y para menores de 50 años que quieran marcharse con derecho preferente de reingreso.
Además, incluye medidas de flexibilidad para responder a posibles incrementos de producción por la industrialización de nuevos modelos y dos medidas organizativas que pasan por una modificación en el funcionamiento de los turnos variables y por crear, con personal voluntario, un nuevo turno para mantenimiento en fines de semana.
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