El Ejército turco disparó este miércoles contra la zona fronteriza de Afrin, en el noroeste de Siria y controlada por las milicias kurdas YPG, después de que el soldado muriera por disparos transfronterizos. Las YPG informaron de que fuerzas rusas se dirigieron a la zona.
El portavoz del Ministerio de Exteriores turco, Huseyin Muftuoglu, ha indicado que Ankara espera que Rusia respete sus sensibilidades y ha descrito las fotos que han circulado en internet de soldados rusos con milicianos kurdos de "desagradables". Según ha precisado, el encargado de negocios fue convocado el miércoles.
Por otra parte, ha señalado que la inclusión de combatientes de las YPG en la operación que lidera Estados Unidos para arrebatar Raqqa al grupo terrorista Estado Islámico es inaceptable. Según ha dicho, las fuerzas turcas estaban listas para participar en colaboración con la coalición liderada por Washington.
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