YIHADISMO. AMNISTÍA RECUERDA QUE LA HOMOSEXUALIDAD ES ILEGAL EN CERCA DE 80 PAÍSES

- Deplora el “absoluto desprecio por la vida humana” en el atentado de Orlando. Alrededor de 80 países tipifican como ilegales las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y la gran mayoría (36 en África, 19 en Asia, nueve en Oceanía, ocho en el Caribe y dos en América Central y América del Sur) las castigan con penas de cárcel, según Amnistía Internacional.
La oficina de esta organización en Estados Unidos deploró el “absoluto desprecio por la vida humana” en el atentado de este domingo en un club gay de Orlando, que ha causado la muerte de 50 personas y heridas a otras 53.
“Nuestros pensamientos están con las víctimas de estos ataques y con la ciudad de Orlando. Sin embargo, los pensamientos deben ser respaldados con acciones para proteger a las personas de semejante violencia”, apuntó Jamira Burley, activista senior de Amnistía Internacional de Estados Unidos, quien reclamó “reformar “el actual marco de leyes federales, estatales y locales para garantizar la seguridad de todos”. “Nadie debe ser amenazado solo por caminar por la calle, ir a la escuela o bailar en un club nocturno", añadió.
Según los últimos datos de Amnistía Internacional sobre la homosexualidad en el mundo, recogidos por Servimedia, las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo puede suponer la pena de muerte en 10 países aunque no todos ellos la aplican: Afganistán, Arabia Saudí, Brunei, Irán, Mauritania, Pakistán, partes de Nigeria, Somalia, Sudan y Yemen.
Además, Amnistía indica que hay países donde la homosexualidad no está penada legalmente, pero en los que las personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) “sufren de forma diaria discriminación y crímenes de odio”, puesto que “el discurso homofóbico de muchos gobernantes, políticos, religiosos y medios de comunicación fomenta un clima de intolerancia y discriminación” contra ellas e incluso “alienta la violencia”.
Así, destaca que en algunos casos son dirigentes políticos quienes hacen gala de “una agresiva homofobia”, como el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, quien llegó a decir públicamente que los homosexuales son "peores que cerdos y perros", o como algunos políticos de Letonia, Lituania, Bulgaria o Polonia, que se opusieron a la celebración de actos de apoyo a la igualdad del colectivo LGBTI.
Recalca que en Rusia también se hostiga a las organizaciones LGBTI con descalificaciones como la de pretender "reducir la población de la Federación Rusa". “Y mientras la legislación nacional sobre crímenes de odio no cubre los delitos contra personas debido a su orientación sexual o su identidad de género, una ley homófoba y represiva de 2013 castiga de forma vaga e imprecisa la ‘propaganda de la homosexualidad entre menores’, lo que ha facilitado la infiltración y boicoteo de actos organizados por el colectivo LGBTI”, apostilla.
DERECHO A NO SUFRIR DISCRIMINACIÓN
Por otro lado, Amnistía Internacional considera “un principio básico” el derecho a no sufrir discriminación, recogido en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, y subrayado por organismos de Naciones Unidas como la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Para Amnistía Internacional, en el matrimonio civil entre personas del mismo sexo se ponen en juego derechos humanos de las personas. De acuerdo con las normas internacionales, la organización considera que denegar el derecho a casarse, basándose en el sexo de sus parejas, viola los derechos a la no discriminación, a la igualdad ante la ley y a casarse y formar una familia”, concluye.

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