¿A la sexta irá la vencida? ¿Logrará Rajoy imponerse a Zapatero?

Desde que en 2005 el líder del PSOE y el del PP se enfrentaran por primera vez en esta cita que se celebra todos los años (salvo en los que se celebran elecciones), José Luis Rodríguez Zapatero ha salido vencedor, según el CIS. Este año las cosas pueden dar un vuelco porque han cambiado mucho los papeles. Así llegan Zapatero y Rajoy al que será el último Debate sobre el Estado de la Nación entre ambos:

1. Zapatero ante su último debate. Primero fue la crisis económica, luego la crisis en su partido. Zapatero está 'k.o.' y este debate es su última oportunidad para defender su gestión y defender su talante reformador. Algo que requiere de poder agotar la legislatura.

No se espera que entre este martes y miércoles el presidente haga grandes anuncios. La presión de los mercados y la mala salud de las cuentas públicas le tienen las manos atadas a diferencia de años anteriores, cuando el presidente utilizaba esta cita para anunciar medidas sociales como el cheque-bebé. 

El pasado 2 de abril el presidente del Gobierno anunció que no se presentaría de nuevo como candidato del PSOE a las generales de 2012. Lo hizo en un intento por salvar a su partido de un mal resultado en las elecciones del 22-M. Pero todo salió al revés: el resultado electoral no fue malo, sino pésimo; se abrió una crisis que puso en jaque la autoridad de Zapatero y le obligó a retirar a su 'protegida', Carme Chacón, del proceso de primarias para dejar vía libre a Alfredo Pérez Rubalcaba. Aunque oficialmente es el máximo responsable del Gobierno y de su partido, ya todo el mundo está más pendiente de Rubalcaba.

2. Rajoy más fuerte que nunca. Con el mapa de España casi completamente azul. Así afronta el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, el último Debate sobre el Estado de la Nación de la legislatura.Las victorias populares en los tradicionales feudos de la izquierda Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón y Baleares permiten a Rajoy llegar a este debate con un halo victorioso sobre los socialistas.

Este éxito electoral, además, ha mitigado las voces más críticas con los casos pendientes de corrupción dentro del PP. Ahora cuenta con el aval de los votantes a cada una de las listas con imputados, como la de Valencia, donde el PP ha reeditado su mayoría absoluta.

3. ¿Pero enseñará sus cartas el líder del PP?Esta victoria sirvió para ver a un nuevo Rajoy. Para analizar los resultados de estas elecciones, el líder del PP convocó su primera rueda de prensa del año. Era a finales del mes de mayo y el líder popular se mostró más confiado que nunca. Estaba más suelto y más seguro en sus respuestas.

Sin embargo, en las sesiones de control en el Congreso, el líder de la oposición ha mantenido un tono más moderado que llevó a especular sobre un posible pacto entre Zapatero y Rajoy para calmar a los mercados. ¿Qué cara de Rajoy se podrá ver en este Debate? ¿Fue un espejismo el Rajoy que se vio en la rueda de prensa para analizar unos inesperados resultados electorales?

Una de las dudas que pronto serán desveladas es si Rajoy aprovechará ya este debate para empezar a lanzar sus propuestas de cara a las elecciones generales. Es una nueva gran oportunidad para presentarse como la alternativa en el Gobierno.Aunque todo parece indicar que aún no desvelará su programa económico, Mariano Rajoy debería hacer más de un guiño con alguna propuesta concreta en materia económica para ganar adeptos.

4.La economía, la patata caliente. La crisis económica será la estrella de este debate, como en años anteriores. La oposición hará sangre con los malos datos económicos que deja la era Zapatero: cinco millones de parados, la prima de riesgo en máximos históricos, un crecimiento bajo mínimos, la falta de un modelo alternativo al ladrillo y el sol y playa, el consumo por los suelos….

El presidente tendrá que oír una y otra vez lo que ya viene siendo una constante por parte de todos los portavoces: que se adelanten las elecciones. Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU, lo dijo bien claro la semana que viene: "o culmina las reformas, o adelanta las elecciones".

5.¿Qué papel jugará Rubalcaba?La teoría dice que ni como vicepresidente ni como portavoz del Gobierno participará en el Debate sobre el Estado de la Nación. Pero, si hubiera que apostar, sería más que seguro afirmar que Mariano Rajoy (PP) y Rosa Díez (UPyD) van a disparar contra Alfredo Pérez Rubalcaba.Tanto el principal partido de la oposición como UPyD no pueden olvidar que Rubalcaba será su rival en las elecciones generales y no van a desaprovechar su oportunidad para hacerle corresponsable de todas las acciones que ellos critican del Gobierno.

Ante las duras críticas que previsiblemente va a recibir Rubalcaba, el PSOE decidió retrasar su nombramiento oficial como candidato socialista en las elecciones generales hasta el 9 de julio para alejarle lo más posible de los efectos que pudiera tener una derrota de Zapatero en este debate.

6. El papel del 15M.Uno de los atractivos de este debate se va a centrar en descubrir los guiños que los políticos se atreverán a hacer al Movimiento 15M. Son muchas las críticas que los 'indignados' han dirigido hacia la clase política.A los políticos les está costando acercarse y escuchar a este movimiento, que ya ha realizado protestas ante el Congreso como durante el proceso de reforma de la negociación colectiva. La primera fue cuando aún seguían acampados en la Puerta del Sol y la más multitudinaria fue en la marcha del 19J.

Hasta ahora pocos han sido los políticos que se han acercado a los 'indignados' han salido mal parados, como Cayo Lara, que fue increpado cuando asistió a intentar parar un desahucio en Madrid. La vivienda, la reforma del sistema electoral, los recortes de los privilegios de los políticos y las medidas de austeridad forman parte de la larga lista de exigencias del Movimiento 15M que ya han recibido algún guiño de la clase política.

7. El terrorismo. Tras el alto el fuego de ETA todo parecía apuntar a que en este debate, el terrorismo podía pasar a un segundo plano, pero el éxito de Bildu en las elecciones municipales y autonómicas hace presagiar lo contrario.La autorización del Tribunal Constitucional en el último minuto para que la coalición abertzale participará en las elecciones abrió la enésima brecha entre populares y socialistas.

El PP culpa al Gobierno de no ilegalizar Bildu, mientras que el Gobierno exige a Bildu que condene a la banda terrorista ETA.Este mismo lunes, en el Congreso se ha vivido una jornada tensa con el acto homenaje a las víctimas del terrorismo al que no han asistido algunas de las asociaciones de víctimas, como la AVT, en protesta por la presencia de Bildu en las instituciones vascas