A los jóvenes iraníes también les gustaría manifestarse en las plazas

  • Madrid.- A los jóvenes iraníes también les gustaría acudir a las plazas a manifestarse en lugar de hacerlo furtivamente en las azoteas, como han hecho hasta ahora, aseguró en una entrevista con Efe la periodista y escritora española Ángela Rodicio.

A los jóvenes iraníes también les gustaría manifestarse en las plazas
A los jóvenes iraníes también les gustaría manifestarse en las plazas

Madrid.- A los jóvenes iraníes también les gustaría acudir a las plazas a manifestarse en lugar de hacerlo furtivamente en las azoteas, como han hecho hasta ahora, aseguró en una entrevista con Efe la periodista y escritora española Ángela Rodicio.

La corresponsal, autora de "El jardín del Fin. Un viaje por el Irán de ayer y hoy", comparó la "revolución verde" de 2009 en la que la población iraní se manifestaba ruidosamente en las azoteas, al no poder acudir a la Plaza Azadi (Libertad) de Teherán, con las recientes protestas de la Plaza Tahrir (Liberación) de El Cairo.

Era "una protesta por la falta de esperanza de la gente joven", como la que ahora "se extiende a Occidente", comenta la escritora, quien asegura que el 70 por ciento de los alrededor de 77 millones de iraníes son jóvenes menores de 30 años, es decir 50 millones, y el 50 por ciento de ellos está en el paro.

"Esa gente tan joven y tan preparada tiene acceso a Internet" en un país que vive "una contradicción permanente", algo que se explica en hechos como que "en los autobuses los hombres viajen delante y las mujeres, detrás y, sin embargo, en los taxis todos viajen juntos", asegura.

Rodicio recuerda también las revueltas estudiantiles de 1999 en Irán, germen de las de 2009 que ahora están "en tiempo muerto", y estima que estas protestas suponen una "Contrarrevolución" contra la Revolución que en 1979 hizo el ayatolá Jomeini al derrocar al régimen monárquico del Sha Mohamed Reza Pahlevi.

"Las actuales revueltas en Irán chocan contra un muro", el del actual régimen que ya había derrocado a otro sistema "poderosísimo, el del Sha. Gente que fue cocinero antes que fraile", explica.

En su libro, Rodicio recuerda que el ayatolá Jomeini, en sus tiempos fue un innovador, introdujo la Revolución Islámica desde su exilio hasta Irán por medio de cintas grabadas.

El titulo del libro "Jardín del fin" induce a "una doble lectura, con la idea del 'jardín' asociado al placer y la de 'fin' al 'conflicto', el que vive Irán, un país enfrentado a la comunidad internacional por su programa nuclear o por las declaraciones de su ultraconservador presidente, Mahmud Ahmadineyad", agregó la autora.

Rodicio comenta sobre el régimen: "es un experimento al vacío. Una dictadura islámica que de puertas afuera vive en el medievo y de puertas adentro en el siglo XXI".

Y sobre los mecanismos de defensa que la población usa para vivir en una dictadura cuenta que "los iraníes han construido un mundo particular dentro de las casas y de los coches".

Ellos lo que quieren es que Irán se convierta en el futuro en "un país turístico. Nunca he visto un lugar con menos prejuicios. Basta que el régimen intente crearlos para que la gente no tenga ninguno", aseguró.

"Para evaluar lo que pasa en el régimen iraní hay que hacer como en la antigua URSS" y tratar previamente de ver donde está el equilibrio del poder.

"Ahora hay una lucha de poder. (El líder espiritual Alí) Jamenei está muy enfermo. Ahmadineyad ha dejado de ser un peón útil", mientras que Mir Hosein Musaví, un arquitecto e intelectual que fue primer ministro (1980-89), y Mehdi Karrubí, que estuvo en la cárcel durante el régimen del Sha, son los "pilares que se han erigido en la alternativa al régimen", comenta.

Sobre Ahmadineyad considera que en su momento "fue un peón del sector ultraconservador. La gente se decantó por él en las elecciones de 2005 para dar un voto de castigo a la nomenclatura de Hashemi Rafsanyani", indica.

Pero, ahora, concluye, "Ahmadineyad está en sus horas bajas. Con las tres cuartas partes de su cuerpo institucional caído. Muchos hombres de poder dentro del régimen están en contra de su política belicosa".

Por Milagros Sandoval

Mostrar comentarios