Al menos cinco muertos al chocar un autobús contra un pilar en Avilés

  • El accidente ocurrió en la carretera AI-81 cuando, por causas desconocidas, el autocar de la compañía Alsa chocó contra un pilar de un paso elevado.
Accidente Avilés
Accidente Avilés
Europa Press

Un autobús de viajeros ha impactado frontalmente contra un pilar de un viaducto en la variante de Avilés, según han informado testigos presenciales, que ha provocado la muerte de cinco personas. Tres hombres y dos mujeres, todos ellos de mediana edad, al igual que los otros quince heridos, ha informado el consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto. Fuentes de la Guardia Civil barajan la hipotésis de que el conductor pudo haber sufrido un desvanecimiento, por la velocidad a la que iba, 80 o 90 kilómetros hora, y por la trayectoria que siguió en los últimos metros de su recorrido. También se ha conocido que el chófer del autobús, de unos 40 años, no tenía ninguna sanción ni reclamación en su expediente y el vehículo estaba en regla y había pasado todas las revisiones.

De los quince heridos, nueve mujeres y seis varones, hay cinco de ellos en estado muy grave, aunque el gerente del Hospital San Agustín de Avilés, Enrique González, ha precisado que la situación es "muy cambiante", máxime cuando algunos de ellos están siendo intervenidos y otros permanecen ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El hospital avilesino ha recibido a trece de estos heridos, mientras que dos han sido derivados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, y otro al gijonés de Cabueñes.

El accidente ocurrió a las 13.40 horas en la variante de Avilés, en dirección Gijón, en la AI-81, cuando un ALSA que cubría la línea Cudillero-Avilés-Gijón se empotró por causas que se desconocen, en una columna de hormigón. Los trabajos que están realizando en la zona efectivos del Servicio de Emergencias, de Guardia Civil, Policía, están obligando a redirigir el tráfico en la zona. Un helicóptero de Bomberos está trasladando a heridos a centros hospitalarios.

El vehículo iba a unos 80 o 90 kilómetros por hora y, por la trayectoria que siguió en los últimos metros de su recorrido, el conductor pudo haber sufrido un desvanecimiento. Esta es la principal hipótesis que barajan fuentes de la Guardia Civil que participan en la investigación y de la propia compañía Alsa, propietaria del vehículo accidentado y en el que hoy perdieron la vida cinco pasajeros y otros 15 resultaron heridos de gravedad. Según Alsa, aunque habrá que esperar al resultado de la investigación abierta, las primeras investigaciones y algunos testigos apuntan a que "el conductor haya podido sufrir algún tipo de desvanecimiento que le ha impedido controlar la trayectoria del vehículo".

Fuentes de la investigación han señalado que el autobús se salió de la vía por el margen derecho, regresó a la izquierda y siguió recto, sin que hubiera prácticamente frenada en la calzada, antes de colisionar contra el pilar de hormigón. Con esta trayectoria, según las mismas fuentes, cobra más fuerza la hipótesis de que el conductor, que se encuentra en estado grave, hubiera sufrido una indisposición, una bajada de glucosa e incluso un infarto.

El conductor del autobús, que se encuentra ingresado en estado muy grave, tiene una antigüedad de al menos siete años como chófer de Alsa y el vehículo tenía todas las revisiones en regla, según han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación. Las mismas fuentes han precisado que, debido a la ausencia de frenada en el lugar del accidente y a que, al parecer, el autobús perdió el control metros antes de la colisión, el conductor podría haber sufrido un desvanecimiento momentos antes del impacto. El chófer del autobús, de unos 40 años, no tenía ninguna sanción ni reclamación en su expediente y el vehículo estaba en regla y había pasado todas las revisiones. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado sus condolencias con las víctimas del accidente.

El autobús, que ofrecía un servicio del Consorcio de Transportes de Asturias y operado por la compañía Alsa, ha quedado completamente empotrado contra una columna de hormigón, que ha quedado incrustada casi hasta la tercera fila.

Mostrar comentarios