Acusado de asesinar a su mujer admite haber sido consciente de su sufrimiento

Granada, 17 feb.- El hombre de 33 años y nacionalidad china para quien la Fiscalía pide 25 años de cárcel por el asesinato de su mujer, a la que infligió numerosos cortes y reiterados golpes hasta matarla, ha admitido los hechos y ha reconocido que fue consciente de que le estaba aumentando deliberadamente el sufrimiento.

Durante la primera sesión del juicio que se sigue desde hoy en la Audiencia de Granada, el acusado, X.L., se ha limitado a responder afirmativa o negativamente a las preguntas formuladas por las partes por medio de una traductora, dado que no habla castellano.

Los hechos ocurrieron en enero de 2011 en la trastienda del establecimiento de frutos secos que regentaba en Granada capital la pareja china, casada desde 2005 y con un hijo en común que se encontraba en China, cuando se produjo el crimen.

A preguntas de la Fiscalía, el hombre ha admitido que aquella tarde cogió el documento de identidad de su mujer tras discutir con ella porque le había manifestado su intención de separarse.

Cuando la mujer, de 29 años, le pidió que se lo devolviera, él la siguió hasta la trastienda y, con ánimo de matarla, según ha admitido, le infligió numerosos cortes con un serrucho y un cuchillo de cocina y la golpeó reiteradamente en la cabeza con un trozo de mármol mientras ella le pedía que parara y que la llevara al hospital.

También ha reconocido que en ese momento entraron a la tienda a comprar dos jóvenes, y que cuando se fueron cerró la puerta y siguió golpeándola hasta que la Policía llegó y le arrebató el trozo de mármol.

Interrogado sobre si era consciente de que estaba aumentando deliberadamente el sufrimiento a la víctima ha contestado que sí.

Para la defensa, los hechos constituyen un delito de homicidio con la atenuante de arrebato y obcecación, arrepentimiento y defensa propia, puesto que según su letrada el hombre actuó así después de que su mujer le pusiera un cuchillo en el pecho.

La defensa, que ha definido al acusado como un hombre "totalmente normal" que nunca ha tenido problemas con la justicia, mantiene que el matrimonio fue de conveniencia y que nunca tuvieron una relación basada "en el amor y el cariño", sino exclusivamente comercial, hasta el punto de que vivían separados.

Por su parte, la Fiscalía ha sostenido que hay pruebas "abrumadoras" contra el acusado como la grabación, en el interior de la tienda, del inicio de la discusión y de las voces posteriores de la víctima una vez que se trasladaron a la trastienda.

La acusación particular, que ha aludido a la forma "cruel, inhumana y aborrecible" con la que el acusado acabó con la vida de su mujer, mantiene que el hombre no sufría ningún tipo de alteración mental cuando cometió el crimen.

Junto a la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, están también personados como acusación la Abogacía del Estado y la Junta de Andalucía, que se adhieren a las tesis del Ministerio Público y consideran igualmente que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato.

El juicio, presidido por un jurado popular, se reanudará el próximo lunes, después de que las partes hayan renunciado a buena parte de los testigos.