Acusan de tortura al criminal nazi húngaro fugado desde hacía 67 años

  • Tras años viviendo en Budapest sin ocultarse y nueve meses bajo vigilancia, la Fiscalía húngara ordenó hoy finalmente la detención de László Csatáry, un presunto criminal de guerra buscado por enviar a 15.000 judíos a los campos de exterminio nazis y al que se acusa ahora de tortura.

Marcelo Nagy

Budapest, 18 jul.- Tras años viviendo en Budapest sin ocultarse y nueve meses bajo vigilancia, la Fiscalía húngara ordenó hoy finalmente la detención de László Csatáry, un presunto criminal de guerra buscado por enviar a 15.000 judíos a los campos de exterminio nazis y al que se acusa ahora de tortura.

La detención de Csatáry, de 96 años, se ha producido tras una intensa campaña de peticiones y presiones internacionales para que se le arrestara, después de que el tabloide británico "The Sun" publicara el domingo fotos del presunto criminal en su domicilio.

La Fiscalía, tras anunciar hoy el arresto, rechazó las críticas de tardanza y aseguró que, tras confirmar en octubre de 2011 la identidad de Csatáry, se inició una investigación junto a Eslovaquia, Israel y Canadá, que concluyó esta madrugada con la detención del expolicía en un inmueble de Budapest.

Desde el Centro Simon Wiesenthal, encargado de llevar a criminales guerra ante la Justicia, se criticó hace ya semanas la pasividad de las autoridades húngaras y se reclamó el arresto para evitar que Csatáry huyera.

Tibor Ibolya, fiscal general de Budapest, opinó hoy que estas declaraciones y las fotos de "The Sun""pusieron en peligro toda la investigación", al alertar al presunto criminal de que estaba siendo inspeccionado.

Sobre la tardanza en el arresto, Ibolya explicó que la Fiscalía tuvo que conseguir y analizar documentos del extranjero, antes de poder acusar de forma fundamentada a Csatáry, al que el Centro Simon Wiesenthal considera responsable de haber enviado a la muerte a 15.000 judíos.

La Fiscalía ha limitado la acusación a tortura, un delito por el que podría ser condenado a cadena perpetua.

En concreto, el fiscal indicó que Csatáry, como responsable de las deportaciones, "se negó a abrir huecos de ventilación de los vagones (de transporte)" que condujeron a los judíos a los campos de exterminio y que "él mismo hirió a personas físicamente".

De momento, esperará en arresto domiciliario el comienzo de un juicio que, según se prevé, se prolongará durante meses.

El acusado negó hoy las acusaciones y aseguró que se limitó a cumplir órdenes.

Se espera que en las próximas semanas se analice el estado mental y físico de Csatáry, aunque todos los testigos que le vieron en los últimos años en Budapest aseguran que parece mucho más joven de lo que es.

En octubre de 1944, un golpe de Estado llevó al poder en Hungría el partido filonazi "Cruz de Flecha", que sirvió incondicionalmente a los intereses del régimen de Adolf Hitler.

Unos 450.000 judíos húngaros fueron asesinados desde 1944 en diversos campos de exterminio.

A partir de 1944, Csatáry fue supuestamente uno de los policías que dirigían un campamento de internamiento nazi en Kosice, en la actual Eslovaquia.

Después de la guerra fue condenado a muerte por las autoridades de la entonces Checoslovaquia, pero huyó a Canadá, lugar que abandonó en 1997 cuando se le retiró la ciudadanía de ese país.

Tras marcharse de Canadá, se le perdió la pista y se ignora cuándo se instaló en Hungría, pese a que vivía bajo su identidad original y sin tratar de ocultarse.

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