AENA defiende ante el juez que el cierre del espacio aéreo fue acertado

  • El ente Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha defendido hoy ante la juez que investiga el supuesto abandono de puesto de trabajo por parte de varios controladores aéreos, el pasado mes de diciembre, que la decisión de cerrar el espacio aéreo fue una medida acertada.

Madrid, 10 nov.- El ente Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha defendido hoy ante la juez que investiga el supuesto abandono de puesto de trabajo por parte de varios controladores aéreos, el pasado mes de diciembre, que la decisión de cerrar el espacio aéreo fue una medida acertada.

Así lo han informado a Efe fuentes jurídicas, que han explicado que el jefe de División Regional de servicio de tráfico aéreo (ATM) de AENA, Antonio Almodóvar, ha dicho que sobre las 17.30 horas del 3 de diciembre de 2010, cuando 68 de los 70 controladores de servicio en ese momento habían presentado parte médico de baja, se vio la necesidad de cerrar del espacio aéreo.

Almodóvar, que ha declarado como testigo durante más de cuatro horas ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, María del Sagrario Herrero, ha comentado que el día antes de los hechos, el 2 de diciembre, oyó rumores sobre la celebración de una asamblea general de controladores ante la aprobación por parte del Consejo de Ministros de varias normas que les afectaban.

Ante esos rumores, el testigo ha recordado que informó a su superior, el director de Navegación Aérea de la Región centro-norte, Grabriel Novelles, cuya declaración prevista también para esta mañana ha sido aplazada hasta el 21 de diciembre junto con la de la jefa del Departamento de Operaciones de AENA, Mónica Palacios.

Almodóvar, que ha contestado a las preguntas de todas las partes, según las mismas fuentes, ha precisado a la magistrada que él es controlador y que estuvo afiliado a la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) hasta 2010.

Ya en octubre del año pasado, según ha destacado Almodóvar, hubo un amago de que los controladores se acogieran al artículo 34.4 de Seguridad Aérea, que impone que el personal aeronáutico se abstenga de ejercer sus funciones "en caso de disminución de la capacidad física o psíquica requerida", cuando se anunció que se iba a realizar una auditoría externa del centro de control.

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