Damasco.- Los presidentes de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y de Siria, Bachar al Asad, acordaron hoy relanzar la cooperación económica entre ambos países, especialmente en el sector de hidrocarburos, durante una reunión en el aeropuerto de Damasco.
Ahmadineyad llegó a primera hora de hoy a la capital siria para reunirse con Al Asad antes de partir hacia Argel, desde donde se trasladará a Nueva York para participar en la próxima Asamblea General de la ONU.
Los dos mandatarios decidieron, en su entrevista, "elevar el nivel de la cooperación económica y de desarrollo entre los dos países, especialmente en sectores estratégicos, como el petróleo y el gas", se informó en un comunicado oficial.
Respecto a Irak, país que tiene fronteras con Siria e Irán, Ahmadineyad y Al Asad coincidieron en la necesidad de que se forme lo antes posible un nuevo Gobierno, que está pendiente desde los comicios legislativos del pasado 7 de marzo.
Todo ello, según un portavoz oficial sirio, "para preservar la unidad, la seguridad y la estabilidad en Irak", y que esa nación pueda recuperar "su papel en el ámbito árabe y regional, lo que podría contribuir a fomentar la cooperación económica regional".
En la reunión, que tuvo lugar en una sala de la terminal del aeropuerto de Damasco, Ahmadineyad estuvo acompañado por su ministro de Asuntos Exteriores, Manucher Mottaki, y el de Vivienda y Construcción, Ali Nikzad.
Al Asad, por su parte, iba acompañado por el vicepresidente sirio, Faruk al Sharaa, por su ministro de Asuntos Exteriores, Walid Mualem, y por la asesora de comunicación del presidente, Buthaina Shaaban.
El contacto entre Ahmadiyehad y Al Asad se produce días después de que se reanudaran las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, auspiciadas por Estados Unidos, tras dos años de ausencia de un diálogo directo entre las dos partes.
Con el fin de informar de estas negociaciones, el enviado especial de la Casa Blanca, George Mitchell, se reunió el jueves en Damasco con Al Asad.
Ayer, en Teherán, al anunciar su visita a Damasco, Ahmadineyad calificó como "sólidas" las relaciones entre Siria e Irán y dijo que sus contactos con las autoridades de Damasco forman parte del "fortalecimiento de la cooperación y coordinación en temas regionales".
Tras su estancia en Damasco, el líder iraní emprendió viaje a Argel para conversar con el presidente de ese país, Abdelaziz Buteflika, antes de dirigirse hacia Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
El presidente iraní ya viajó a Damasco en febrero pasado para estrechar los lazos entre los dos países, poco después de que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, expresara su deseo de que Siria se alejase progresivamente de Irán.
En esa ocasión, Ahmadineyad y Al Asad firmaron un acuerdo para eliminar la necesidad de visado en los viajes de los ciudadanos de los dos países, una decisión que fue vista como la confirmación de los dos Gobiernos de estrechar sus vínculos.
Durante su anterior visita a Damasco, Ahmadiyehad se reunió también con el líder político del movimiento palestino Hamás, Jaled Meshal, que vive exiliado en esta capital, y con el jefe del movimiento chií libanés Hizbulá, Hasan Nasrala.
El Gobierno estadounidense acusa a Irán y Siria de suministrar armas a estos dos grupos.
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