Ai Weiwei: "China se encuentra en la fase previa de un gigantesco cambio"

  • El artista y disidente chino Ai Weiwei, desde junio bajo libertad vigilada en Pekín, está convencido de que China se encuentra en la "fase previa de un gigantesco cambio" en el que "triunfará el humanismo", publica hoy el diario alemán "Die Welt" en su edición digital.

Berlín, 27 mar.- El artista y disidente chino Ai Weiwei, desde junio bajo libertad vigilada en Pekín, está convencido de que China se encuentra en la "fase previa de un gigantesco cambio" en el que "triunfará el humanismo", publica hoy el diario alemán "Die Welt" en su edición digital.

Ai, quien permaneció detenido durante 81 días sin cargos y fue acusado posteriormente por las autoridades chinas de evadir más de dos millones de dólares de la compañía en la que trabaja, reconoció su sorpresa al recibir donaciones de más de 30.000 compatriotas para afrontar el pago de la multa.

"Aquella iniciativa me dejó perplejo. Me permitió hacer una valoración totalmente nueva de la sociedad china. De repente comprendí que la juventud y la sociedad actuales no son, como pensaba antes, un cúmulo de arena sin interés en la participación pública", afirma.

Según dice el disidente en el diario alemán, "todos se pronunciaron en contra de la violación de la libertad de expresión, desde los ciudadanos de a pie y la generación de los jóvenes nacidos después de 1980 y 1990 hasta importantes personalidades de la política".

"La sociedad china está inmersa en un proceso de autoeducación", en el que todos, desde las autoridades a aquellos que las desafían, han aprendido algo, subraya.

Para Ai, "China se encuentra en la fase previa de un gigantesco cambio", en el que no hay que olvidar que el país desempeña un papel muy importante en el mundo actual, a pesar de lo cual "hay muchas personas que mostraron conciencia".

Asimismo destacó la cobertura de los medios, que permitió que los ciudadanos comprendieran las grandes ventajas de una opinión pública- incluido internet- capaz de mostrar oposición.

"Espero que todos los políticos y economistas del mundo y aquellos que cierran negocios y toman decisiones lo hagan con una perspectiva a largo plazo y un prisma amplio", señala.

Para Ai, "el que acepta compromisos y transige cuando se trata de cuestiones de valores, de derechos humanos y de libertad de opinión, incurre en un pecado" y se verá obligado a "pagar un precio por ello".

El disidente se muestra convencido de que las transformaciones continuarán "hasta que el viejo sistema se derrumbe" y que "el humanismo vencerá, porque este es un mundo de personas con conciencia".

Respecto a sus 81 días de detención, el artista recuerda que a pesar de que no fue sometido a maltrato físico ni fue golpeado, el sufrimiento espiritual fue "una forma inhumana de tortura", no un dolor, sino "una humillación forzada".

"Mi relación con China es consciente e inconscientemente extremadamente estrecha. Es una relación real, surrealista e incluso metafísica. Me dificulta la decisión de quedarme o abandonar el país y le da un significado especial adicional. No estoy preparado ni dispuesto a abandonar China", concluye.

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