Al menos siete muertos en un ataque con mortero contra un funeral en Yemen

Saná, 27 dic.- Al menos siete personas murieron hoy y más de 14 resultaron heridas en un ataque con mortero contra un funeral en la zona de Al Sanah, en la provincia de Al Dalea, ubicada a 245 kilómetros al sur de Saná, informó a Efe una fuente de seguridad.

El asalto fue perpetrado con un proyectil que impactó contra una tienda de campaña, establecida dentro de una escuela, donde se celebraba el funeral de un miembro del Movimiento Sureño, que reivindica la independencia del sur del Yemen.

Por el momento, se desconoce el origen del ataque, que no fue reivindicado por ningún grupo.

Sin embargo, testigos locales informaron a Efe de que esta zona es escenario hoy de choques entre combatientes del movimiento separatista y tropas militares.

El ataque de hoy forma parte de la tensión que estalló el pasado viernes a raíz de la muerte, a principios de este mes, del destacado dirigente tribal local Saad bin Habrish y dos de sus guardaespaldas en choques con las fuerzas de seguridad.

Desde entonces, más de diez personas han muerto, entre ellas dos soldados, en esos enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes tribales, apoyados por separatistas armados.

Ayer, otros dos miembros de este movimiento fueron asesinados por disparos de desconocidos en la ciudad costera de Adán, en el sur del país.

El pasado martes, murieron también dos civiles y siete agentes resultaron heridos en ataques perpetrados por supuestos miembros del Movimiento Sureño contra edificios gubernamentales y de seguridad en la localidad de Atq, en la provincia de Shabua, en el sureste del país.

Yemen se unificó de forma pacífica el 22 de mayo de 1990, pero la lucha por el poder entre el antiguo presidente Ali Abdalá Saleh y su vicepresidente Ali Salem al Bid, que volvió a declarar sin éxito la separación del sur, llevó a una guerra entre las fuerzas de los dos bandos en el verano de 1994.

En ese conflicto las fuerzas sureñas perdieron frente a las de Saná y desde entonces los movimientos separatistas acusan al Gobierno central de discriminar a los ciudadanos del sur del país.