El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha cancelado su viaje de mañana a Rabat y acudirá en los próximos días a Marruecos acompañado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informaron en fuentes diplomáticas. La visita del ministro se anunció tras el giro dado por el Ejecutivo en lo referente a la resolución del conflicto del pueblo saharaui, rompiendo con la tradicional neutralidad española y apoyando la solución de un estatus de autonomía dentro del reino alauita.
Esta decisión ha sido uno de los últimos choques dentro del Gobierno de coalición entre el ala socialista y Unidas Podemos, que han mantenido desde entonces que Moncloa no avisó de la decisión que se iba a adoptar sobre el Sáhara Occidental. Albares ha defendido que el cambio de postura en este aspecto busca dar la salida más realista al conflicto, alinéandose con otros países como Francia, Alemania y Estados Unidos, que también ven la vía de la autonomía dentro de Marruecos como la solución más plausible.
Así, el giro en política exterior no solo ha supuesto una nueva muestra del desgaste entre las dos formaciones que componen el Consejo de Ministros, también ha generado fuertes críticas entre los socios habituales del Ejecutivo en el Congreso de los Diputados. "La calima aún dura en Madrid. Cuando la vean, acuérdense de la traición al pueblo saharaui", sostuvo ayer el portavoz de ERC en la cámara, Gabriel Rufián, que se sumaba a las críticas de otras formaciones como PNV o EH Bildu.
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