Así, ha explicado que se decanta por una candidata a la Xunta en el sentido de que se trata de "feminizar la política. "La revolución será femenina o no será, y quizás sea hora, si se dan los consensos y sin que suponga un veto o una línea roja, de que una mujer sea presidenta de la Xunta", explica.
"Algo que nunca ocurrió en la Xunta, en el Estado, o en el Ayuntamiento de Ferrol, lo que refleja a sociedad en la que vivimos, llena de carencias que debemos superar a favor de la igualdad. Insisto, sin posiciones inamovibles y estando al consenso de las partes", remarca.
En este punto, defiende "no hacer trampas" y, al igual que siempre ha dicho que "ningún alcalde debería abandonar el mandato para el que fue elegido hace poco más de un año, tampoco lo debieran hacer las diputadas, sea Yolanda Díaz (de Esquerda Unida, al igual que él), Pam --Ángela Rodríguez-- o Alexandra (Fernández)". "Que estoy seguro de que van a cumplir con el duro trabajo que les espera por delante en el Congreso en la defensa de nuestro país, en respuesta al apoyo de 335.000 gallegos que así lo decidieron", ha apostillado.
Por otro lado, asegura que el clima que hay dentro de En Marea es de "fraternidad y consustancial a la unidad popular". "Yo y nuestra gente convivimos en ese clima en el día a día en las instituciones y, tradicionalmente, en las movilizaciones con todos los actores que forman parte del proceso. Habrá debate, lógico, así es la política real, pero todas anteponemos siempre los intereses de las clases populares a nuestras diferencias".
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