Alerta por la sequía: empieza la revisión de viejos pozos en busca de agua perdida

Las amenazas de la sequía que azota a España ya no son cuestión de hoy ni de mañana, sino que van mucho más allá. El riesgo de no disponer de agua con total libertad está ahí, a la vuelta de la esquina, y las diferentes mancomunidades ya se han puesto manos a la obra para actuar cuando llegue el momento. En la del río Tajuña, las medidas pasan por encontrar el 'agua perdida'. ¿Dónde? En pozos abandonados.

Así, la Mancomunidad de Aguas del afluente más largo del Tajo comenzó en la mañana de este martes una ruta pueblo por pueblo en el corazón de la provincia de Guadalajara: Valfermoso de Tajuña, Tomellosa, Balconete, Valdesaz... Allí, varios técnicos inspeccionaron viejos pozos, inactivos desde hace años y en ocasiones incluso décadas, para evaluar su futuro uso cuando la sequía 'duela' de verdad el próximo verano.

O antes. Porque según las previsiones del presidente de la Mancomunidad del Tajuña, Teodoro Baldominos, si continúa sin llover "nada en absoluto", los pozos alternativos "deberían estar en marcha para primeros de marzo de 2018". Se teme que para entonces el embalse de la Tajera, actualmente al 7% de su capacidad, alcance niveles inferiores al 5%. Su media suele rondar el 25%, pero Baldominos asegura que "con un diciembre en el que llovieran en torno a 150 litros por metro cuadrado el problema se solventaría hasta el verano".

El obstáculo de los nitratos

"Tenemos que ver si los pozos están en buenas condiciones, y lo primero que hay que mirar es si el agua está contaminada con nitratos, algo muy común en la provincia de Guadalajara", apunta Baldominos, que cuenta que en cada pueblo hay que tomar una medida distinta "dependiendo del deterioro" que haya sufrido cada pozo. "En algunos casos sólo hay que cerrar una llave de paso, pero en otros sitios se necesita una limpieza a fondo o, directamente, no hay alternativa", subraya. 

El presidente de la Mancomunidad es optimista con el futuro del plan, no sólo porque "habrá bastantes municipios que puedan abastecerse a ellos mismos", sino también porque "en los 50 kilómetros que hay desde la captación de agua hasta el pantano hemos visto bastantes aportaciones de arroyos al río, y con ellas sería suficiente aunque en el pantano no quede agua". 

Actualmente, el Tajuña abastece casi 60.000 personas repartidas en 35 núcleos de población en la provincia de Guadalajara: 32 municipios, una urbanización (Bellavista) de la capital y dos pedanías de Brihuega (Tomellosa y Balconete). Madrid, también atravesada por el río hasta su desembocadura en el Jarama, no ejerce aún su derecho a 'beber' de él. 

Resulta paradójico que, pese al despliegue de la Mancomunidad, la Confederación Hidrográfica del Tajo no esté al tanto de este procedimiento. O al menos diga no estarlo. "No nos consta que se esté tramitando ningún asunto del que sea necesaria la autorización del Organismo", aseguran.