Alivio en C's: el pacto con el PSOE no le pasa factura entre sus votantes 'populares'

  • Los de Rivera logran evitar el efecto 'trasvase', pese al pacto con Sánchez. 

    No obstante, fracasan al ampliar su espectro a la izquierda. 

Albert Rivera, muy feliz con su novia en el tenis
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CHANCE

Entre los datos más llamativos que ofrece el barómetro del CIS, conocido este viernes, se encuentra el trasvase de voto entre formaciones. Un dato que sirve para calibrar, con todas las cautelas, el 'castigo' que los votantes darán a sus partidos, tras cuatro meses de negociaciones estériles.

Seguramente como resultado de su indefinición ideológica, Ciudadanos tenía hasta el momento el electorado menos fiel. No obstante, la encuesta demuestra que el partido de Rivera ha ido ganando en confianza. Hasta un 70'1% de los que apostaron por ellos lo volverían a hacer.

Aunque sin duda el dato más sorprendente es el presunto coste electoral que se suponía podría provocarle el acuerdo suscrito con el PSOE. Teniendo en cuenta que Ciudadanos se nutrió el 20-D de una buena parte de votantes del PP desencantados con la gestión del gobierno de Rajoy, se consideraba que este pacto con los socialistas podría pasar factura.

Los datos del CIS, no obstante, no recogen un impacto demasiado elevado: un 5% de quienes en diciembre apostaron por Rivera, daría ahora su papeleta al PP. Por el contrario, un 5,7% de votantes 'populares' confiaría ahora en Ciudadanos. De esta forma, Ciudadanos gana más voto que pierde entre el PP.El PSOE no teme que C's les quite votantes

Se consideraba también que esta 'alianza' con el PSOE habría permitido a Ciudadanos diluir aún más su espectro ideológico, ampliándolo a la izquierda y captando votante socialista. Los datos parecen desmentirlo. El trasvase de papeletas desde el PSOE a la formación naranja es prácticamente mínimo: un 2'9%. Por su parte, sólo un 1'1% de los que apostaron por Rivera el 20-D daría ahora su apoyo a Sánchez.

El votante socialista demuestra su fidelidad y se mantiene ajeno a disputas de barones y cuestiones de liderazgo. Así, el PSOE conservaría un 71'1% de sus votantes de diciembre, con un trasvase muy reducido a otras formaciones. A Podemos, por ejemplo, apenas se iría el 1'2%.Podemos, un problema de fidelidad

Los de Iglesias, en cambio, tienen en el apego de su electorado una cuestión pendiente, lo que puede orientar sus objetivos de campaña. El partido emergente solo podría retener al 63'4% de sus votantes, el porcentaje más bajo de entre todas las formaciones. Los trasvases se producirían a IU (10'3%) y PSOE (6'9%).

La encuesta aporta también otra mirada sobre el perfil del voto protesta. Las nuevas formaciones tienen un votante notablemente definido, como demuestra que el trasvase entre Podemos y Ciudadanos sea mínimo. Apenas un 0'4 por ciento de los que en diciembre dieron su apoyo a Ciudadanos votaría ahora a Podemos. Un 0'9 por ciento de los votantes de Iglesias se irían esta vez con Rivera.

Llamativo es, sin duda, el caso de En Marea, los socios gallegos de Podemos. Un 6'9 por ciento de los que le apoyaron el 20-D votarían ahora por el PP. Un 3'4 por ciento apostaría por el PSOE.Los votantes castigan con la abstención 

La abstención amenaza con ser uno de los grandes rivales de todos los partidos en esta nueva convocatoria. Los resultados del CIS lo avalan: hasta un 4'7 por ciento de los votantes de Podemos aseguran que no irán a votar el 26-J. Así opina también un 4'5 por ciento de los socialistas, un 4'3 de IU, un 4'2 del PP o un 2'7 por ciento de Ciudadanos.

Los votantes más críticos se encuentran en las formaciones de ámbito territorial. Así, hasta un 7'5 por ciento de votantes de Democracia i Llibertad, antigua CiU, aseguran que no irán a las urnas. Lo mismo opina un 6'9 por ciento de En Marea, o un 6'7 de Compromís.

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