Herrera mantiene su incógnita sobre si seguirá al frente de Castilla y León

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no manifestó hoy ningún deseo de renunciar a los líderes provinciales del PP en la región en la reunión en la que supuestamente iba a aclarar si se presenta de nuevo a la investidura, pero tampoco confirmó su continuidad.

En una rueda de prensa en la sede del PP de Castilla y León al término de la reunión, que duró tres horas, el hasta ahora portavoz del Grupo Parlamentario popular y también portavoz de campaña de las pasadas elecciones autonómicas, Carlos Fernández Carriedo, se resistió a todas las preguntas que le urgieron a confirmar o desmentir si Herrera va a continuar en el cargo o no, como insinuó en una entrevista en Onda Cero este lunes.

Carriedo sí admitió que los resultados del domingo son "claramente insatisfactorios" para el PP regional. "Si quieren buscar un partido insatisfecho con los resultados, ése es el PP", recalcó, añadiendo que no le "vale de consuelo" haber sido la fuerza más votada o que el PP haya obtenido en Castilla y León mejores resultados que en otras comunidades.

Respecto a la continuidad de Herrera, sólo dijo que, en aras de "garantizar la estabilidad de todas las instituciones", presidirá el "grupo de trabajo" con el que el PP tratará de buscar apoyos de otros grupos parlamentarios "con carácter inmediato" para completar el escaño que le falta para lograr la mayoría absoluta.

Ese grupo lo compondrán, designados por el propio Herrera, el secretario general del PP de Castilla y León y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco; el consejero de Fomento y candidato a la Alcaldía de León, y la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, los tres nombres que se barajan como posibles sucesores del presidente de la Junta si éste optara por renunciar.

Enrocado en que garantizar la estabilidad de las instituciones es "la única prioridad" del PP, Fernández Carriedo sólo ofreció como pistas sobre el futuro de Herrera que a él no le consta que éste haya tomado una decisión sobre si continuar o no en el puesto y que no manifestó en la reunión un deseo de renunciar a ser candidato a la investidura.

No quiso contestar a la pregunta de si el tema se había planteado en la reunión y sí aseguró que ninguno de los barones provinciales le había sugerido la conveniencia de que se marchara.

Carriedo afirmó que si el PP hubiera obtenido mayoría absoluta "no habría ninguna duda" sobre la continuidad de Herrera y que su partido "no está en condiciones" de excluir a ningún otro de las negociaciones, si bien reconoció más "afinidad" con unos que con otros. Ciudadanos, con dos escaños, y Unión del Pueblo Leonés, con uno, se presentan como los aliados más probables para garantizar la gobernabilidad de la comunidad.

El portavoz popular dijo que "haríamos muy mal si no aprovecháramos estos días para reflexionar" sobre la pérdida de apoyo del PP, pero no quiso entrar a enjuiciar si la dirección nacional del partido ha mostrado suficiente disposición a hacer lo propio, habida cuenta del discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el Comité Ejecutivo Nacional, en el que no hizo autocrítica.

Sí quiso denunciar, de nuevo, la "insensibilidad, falta de cercanía y falta de interés de algunos miembros del Gobierno" a problemas de la región que le ha trasladado repetidamente el PP de Castilla y León, en obvia alusión al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y a su tratamiento de las reivindicaciones mineras.