(ampliación) ccoo amenaza con una huelga general en enero si el gobierno impone el retraso en la edad de jubilación


El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, amenazó este sábado con la convocatoria de una huelga general en el mes de enero si el Gobierno persiste en su intención de imponer el retraso obligatorio en la edad de jubilación a los 67 años.
"Habrá huelga general y la habrá en enero", dijo Fernández Toxo en el acto de clausura de la manifestación convocada por CCOO y UGT en Madrid -y en distintas ciudades españolas-, en contra de los recortes del Gobierno, la reforma laboral y la modificación del sistema de pensiones.
En su intervención, el líder de CCOO sostuvo que, desde la huelga general del 29 de septiembre, las razones para mantener abierto el conflicto han aumentado.
Asimismo, echó en falta la asistencia a esta movilización del ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez. "Estábamos esperando a ver si llegaba, pero evidentemente está en otro lado", dijo.
Arremetió, además, en contra de la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno que, a su entender, no ha logrado que crezca el empleo, sino la precariedad y la temporalidad. "Una ley se cambia con otra ley. El marco constitucional prevé que, en ausencia de iniciativa del Gobierno, haya una iniciativa de la ciudadanía", explicó. Por ello, "tenemos que entregar centenares de miles de firmas coincidiendo con las elecciones municipales y autonómicas", añadió.
A su juicio, "la izquierda en el Gobierno se está suicidando con las políticas que está trayendo". Aludió, en este sentido, a la senda de privatizaciones iniciada por el Gobierno, al retraso de la jubilación, al "abandono" de la senda del Pacto de Toledo y a la vulneración de los compromisos contraídos en materia de pensiones.
"La crisis no puede ser la coartada para hacer un viaje de reducción del papel público del sistema de pensiones. Un Gobierno no puede gobernar al dictado de las 37 grandes empresas" que se reunieron recientemente con el presidente del Ejecutivo en Moncloa, dijo.
ESTADO DE ALARMA
Fernández Toxo también aludió a la reciente crisis de los controladores aéreos que, desde su punto de vista, ha hecho que pasen desapercibidas muchas medidas negativas del Gobierno.
Para el secretario general de CCOO, si en un primer momento "pudo tener sentido" que se declarara el estado de alarma, "no se justifica su permanencia".
Además, advirtió al Gobierno de que "no intenten aprovechar un conflicto privado para imponer el estado de excepción en los conflictos laborales. Que nadie busque atajos en lo que no ha sido una huelga para impedir el ejercicio del derecho de huelga en España", señaló.
GIRO BOCHORNOSO
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que "tomaremos las determinaciones que tengamos que tomar y cuanto antes", si el Gobierno decide unilateralmente prolongar la edad de jubilación hasta los 67 años.
Incidió en la necesidad de que dicho retraso sea voluntario e instó a que no se revistan de "austeridad" políticas económicas que van a llevar a la ruina a la eurozona.
Criticó además el "giro bochornoso y radical en el discurso y la política del presidente del Gobierno"; un "giro copernicano sin precedentes en democracia", producido "en muy poco tiempo".
"Se hace pagar el efecto de la crisis a las víctimas y se protege a quienes la provocaron", sostuvo Méndez.
También aludió a las declaraciones que este viernes hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acerca de la flexibilidad de la prolongación de la edad de jubilación.
"Se puede asestar un golpe con un palo y hacer una magulladura y dar también con un látigo, que es flexible, pero que además de hacer una magulladura desgarra la carne y hace más daño" dijo.
"MERCADERES MALNACIDOS"
El secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, también intervino en el acto de clausura de la movilización. En su discurso afirmó que "queremos una política al servicio de la sociedad, no de los mercaderes improductivos, especuladores, defraudadores de impuestos, malnacidos, malcriados, malacostumbrados y mala gente que camina y va apestando la tierra".
"Serán ellos -el Gobierno- quienes decidirán si esta manifestación abre las puertas al diálogo o es una movilización entre dos conflictos generales", agregó.
El secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, exigió, a por su lado, que el Gobierno retire los beneficios fiscales a la Iglesia católica y, con ese dinero, "pague los 426 euros que quieren quitar a los parados". Igualmente, exigió más impuestos para la banca.
Bajo el Lema "La movilización continúa. Recuperar derechos, defender el Estado social y 'no' a la jubilación a los 67 años", la manifestación reunió a unas 15.000 personas, según estimaciones de la policía.

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