(ampliación) eta. El gobierno deja para su sucesor la gestión del “nuevo tiempo”

El Gobierno no tiene previsión de tomar decisión alguna relacionada con la gestión del “nuevo tiempo” abierto con el comunicado en el que ETA anuncia el cese definitivo de la actividad armada, por entender que eso corresponde al Parlamento y al Ejecutivo que salga de las elecciones del próximo 20 de noviembre.
Así lo aseguró el portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en la que no quiso hablar de la posibilidad de que antes de los comicios haya paso alguno, como acercamiento de presos, ni desveló tampoco si se impugnarán o no las candidaturas de la izquierda abertzale.
“Hoy no toca hablar de eso”, se limitó a responder, si bien dejó clara una regla básica que debería respetar el vencedor de las elecciones: “Todo lo que haya que hacerse deberá hacerse con el acuerdo de todos, desde la unidad democrática, sabiendo que la política penitenciaria forma parte también de la política antiterrorista”.
El Gobierno cree que el comunicado de ETA es la constatación de su “derrota”, posible gracias a la “firmeza, inteligencia, prudencia y unidad”, y esas son las premisas por las que se deberían seguir guiando el próximo Parlamento y el próximo Gobierno.
Más allá de subrayar esas premisas, Blanco dejó ver que cualquier decisión queda para después de las elecciones, con la convicción total de que, gane quien gane las elecciones, “el estado de Derecho va a seguir funcionando, se van a seguir aplicando las leyes vigentes”.
Precisamente porque las decisiones concretas quedan para el próximo Gobierno, no hay “ninguna previsión” de que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, inicie una ronda de contactos con los demás partidos, algo que sí hará el lehendakari, Patxi López, y que Blanco valoró.
El Gobierno se aferra además a la valoración del líder del PP, Mariano Rajoy, tras conocer el comunicado, como prueba de la convicción general de que ese anuncio de ETA no ha tenido “ninguna concesión” como contrapartida y lo fundamental es que es “la confirmación de la derrota del terrorismo”.
Se mostró por ello convencido de que ese anuncio es “la noticia más esperada de la democracia” y pone fin a años de “barbarie y terror”. No es una “reflexión precipitada”, aseguró, sino “la constatación de un hecho, de una evidencia”.
El Gobierno además minimiza las exigencias de la izquierda abertzale y las advertencias de que el final del terrorismo no implica la superación del “conflicto político”, porque entiende que las discrepancias meramente políticas están “dentro de la normalidad democrática” y lo importante es, precisamente, “que sólo habrá política, no terrorismo”.
Las primeras palabras de Blanco en la rueda de prensa fueron para explicar que todos los miembros del Consejo de Ministros felicitaron durante la reunión al presidente “por su tenacidad, su firmeza y su coraje” una vez que la democracia “ha vencido al terror”.
Blanco reiteró el recuerdo de las víctimas, a quienes el Gobierno y los ciudadanos se sienten unidos “como sólo el espanto puede unir para siempre”, y desgranó el agradecimiento a fuerzas de seguridad, los jueces, los fiscales, los países que han mostrado apoyo y solidaridad, a todos los gobiernos democráticos, especialmente a los ministros del Interior, y “singularmente” a Alfredo Pérez Rubalcaba.
La mención al ahora candidato del PSOE fue evitada por el presidente del Gobierno al exponer su primera valoración tras el comunicado, cuando agradeció la labor de todos los ministros del Interior, particularmente de los que le han acompañado en el Ejecutivo, pero sin citar a ninguno de ellos.
“Haber derrotado al terrorismo no sirve para darnos la razón, ya la teníamos, la razón ya estaba de nuestra parte, pero sirve para el futuro, para que la lección quede escrita. Ha ganado la democracia, ha vencido la valentía”, sentenció Blanco.