(ampliación) eta. La audiencia nacional deja en libertad bajo fianza a los abogados de eta

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido dejar en libertad bajo fianza de 60.000 euros a los letrados Arantxa Zulueta, Jon Enparantza e Iker Sarriegi, a los que se acusa de ser los supuestos “enlaces” entre ETA y los presos de la banda y quienes están imputados por un delito de integración o colaboración en organización terrorista.
Los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal tomaron esta decisión al estimar los recursos interpuestos por los tres imputados contra su ingreso en prisión preventiva, que fue ordenada por el juez Fernando Grande-Marlaska el pasado 19 de abril.
Zulueta, una de las defensoras habituales en los procesos contra ETA y su entorno; Jon Enparantza, el letrado de la familia de Jon Anza, y el abogado y ex jugador de la Real Sociedad Iker Sarriegi, fueron detenidos junto con otras siete personas en una operación policial contra los “enlaces” de ETA.
El tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, ha decidido sustituir la prisión preventiva de los tres abogados por una fianza de 60.000 euros, al concluir que “lo avanzado de la investigación” y su arraigo social minimizan el riesgo de que se fuguen o vuelvan a delinquir si quedan en libertad.
Además de depositar la fianza de 60.000 euros, los tres imputados deberán designar un domicilio, entregar el pasaporte y presentarse semanalmente ante los juzgado. También se les ha prohibido abandonar el territorio nacional.
En el caso de Enparantza, la Sala estima su argumento de que, como abogado, su puesta en libertad “favorecería sus posibilidades de adecuada defensa”.
REAL SOCIEDAD
Sarriegi, por su parte, alegó motivos familiares y aseguró que su permanencia en prisión acarrea “perjuicios añadidos” para sus parientes. Indicó que tiene un hijo pequeño y que su padre tiene problemas de salud.
También alegó que su padre, Iñaki Sarriegi, “es una persona muy querida y apreciada” en San Sebastián. “pues ha pertenecido 38 años a la Real Sociedad”, donde ejerció diferentes labores, desde entrenador a delegado de campo. De hecho, el auto de Sarriegi señala que tres representantes de la Real Sociedad comparecieron ante la Audiencia Nacional para hablar a favor del imputado.
El recurso de Sarriegi señalaba asimismo que su padre regenta ahora una pescadería “de gran popularidad” en capital guipuzcoana y que la madre es enfermera en un hospital de la ciudad.
El tribunal afirma que estos argumentos no acreditan el arraigo pretendido, ya que Sarriegi “vivía y vive en Francia, aun cuando mantiene en Donosti sus interese profesionales".
Sin embargo, los magistrados sí que subrayan “la existencia de un entorno social y familiar de claro apoyo que compromete su palabra por él” y señalan que esta circunstancia “minimiza el riesgo de fuga”.
SEÑALAMIENTO DE OBJETIVOS
Marlaska aseguraba en el auto de prisión dictado el pasado mes de abril que estos tres abogados “desarrollaban una labor en apoyo de la organización terrorista mucho más allá de las loables funciones de defensa ejercidas con carácter complementario”.
El juez acusó a Zulueta, Enparantza y Sarriegi no sólo de trabajar a las órdenes de ETA y de someter a los presos etarras a la disciplina de la banda, sino también de realizar otras labores, como la de indicar posibles objetivos para atentados, fijar citas con la dirección de la banda o gestionar el cobro del “impuesto revolucionario”.
Entre el material encontrado en el despacho de los letrados destaca un “pen drive” que contenía un documento en el que Enparantza daba su opinión sobre la pertinencia de que ETA cometiese atentados contra altos cargos del PNV, citando expresamente al presidente del partido, Iñigo Urkullu.