(ampliación) garzón recusa a cinco magistrados del supremo por falta de imparcialidad

El juez Baltasar Garzón ha recusado por falta de imparcialidad a cinco magistrados del Tribunal Supremo, incluido el presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra, todos ellos miembros del tribunal que le va a juzgar por su investigación de los crímenes del franquismo.
Garzón ha presentado un escrito de 44 folios ante el Alto Tribunal con el que recusa, además de a Saavedra, a los magistrados de la Sala de lo Penal Adolfo Prego, Joaquín Giménez, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo.
El juez, suspendido cautelarmente, asegura que estos magistrados no pueden participar en el juicio que se celebrará contra él por “haber mostrado un interés indirecto en la causa” y por “haber participado en la instrucción”.
El antiguo titular del Juzgado de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, suspendido cautelarmente en sus funciones, asegura en su escrito que los cinco magistrado han “forzado” la ley para “ser ellos mismos quienes formen parte del tribunal” que le va a juzgar.
Saavedra, Giménez, Monterde, Prego y Berdugo “han forzado una interpretación insostenible de la ley procesal para intentar salvaguardar de forma artificiosa su propia competencia”, según el juez.
PARTICIPACIÓN EN LA INSTRUCCIÓN
Garzón indica además que en la dogmática procesal existe un “principio general incuestionado” que establece que “quien participa en la instrucción de la causa está inhabilitado para juzgar ese mismo asunto”.
En este sentido, asegura que los cinco magistrados a los que recusa “han participado sin lugar a dudas en la instrucción de la causa” y por lo tanto “no pueden formar parte de la sala enjuiciadora”.
El magistrado suspendido ya recusó en abril pasado al instructor de la causa, el juez del Tribunal Supremo Luciano Varela, una petición que fue finalmente rechazada.
La Sala de lo Penal deberá ahora estudiar si admite o no a trámite la recusación realizada por Garzón. Si finalmente decide admitirla, deberá dar tres días a las partes –la Fiscalía y las acusaciones ejercidas por Manos Limpias y Libertad e Identidad- para que se pronuncien sobre la recusación.
Garzón se encuentra a las puertas de ser juzgado por su investigación de los crímenes del franquismo, una causa en la que Manos Limpias y Libertad e Identidad piden 20 años de inhabilitación para él al acusarle de un delito de prevaricación. El único trámite que quedaba pendiente era que el Alto Tribunal señalase fecha para la celebración del juicio, una vista oral que se verá retrasada por la recusación.
TRES CAUSAS PENDIENTES
Además del proceso por los crímenes del franquismo, Garzón se encuentra imputado en el Tribunal Supremo en otros dos procedimientos: por ordenar intervenir las conversaciones mantenidas en prisión entre los principales imputados del "caso Gürtel" y sus abogados y por no abstenerse en una querella contra los responsable del Banco Santander a pesar de que esta entidad bancaria subvencionó los cursos que el juez impartió en Nueva York.