(ampliación) sáenz de santamaría justifica su lapsus sobre la amnistía fiscal porque "en dos minutos y medio estoy para que se me entienda"


La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, justificó este viernes el lapsus que cometió en la sesión de control del Congreso al referirse en tres ocasiones a la "amnistía fiscal", expresión que todos los miembros del Gobierno eluden citar cuando hablan de la regularización fiscal que el Ejecutivo aprobó en 2012, y lo achacó a que sólo tenía "dos minutos y medio" para explicarse y en tan poco tiempo quiere que se la "entienda".
Sáenz de Santamaría hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada sobre si se equivocó el miércoles cuando en el Pleno de la Cámara Baja utilizó en tres ocasiones los términos "amnistía fiscal" para referirse a lo que el Ejecutivo lleva llamando durante toda la legislatura una "regularización".
"Yo, en dos minutos y medio, estoy para que se me entienda", dijo la vicepresidenta a preguntas de los periodistas, a los que con buen tono recriminó que "hubiera dado igual" que utilizara o no esas palabras si al final los medios "titulan como llevan titulando" desde que se aprobó la regularización en el año 2012.
Sáenz de Santamaría explicó que lo importante de ese proceso es que quienes se han acogido han tenido que pagar un porcentaje en impuestos y, además, la Agencia Tributaria ha llevado a cabo una investigación para conocer el origen de ese dinero.
"Si hay posible delito, se investiga por la Agencia Tributaria y se juzga por los tribunales. A nuestro juicio, eso es lo importante con independencia de los nombres. Lo importante no son los nombres, lo importante es que se investigue", sentenció.
Sáenz de Santamaría llamó "declaración tributaria especial" y "regularización tributaria" lo que hace dos días definió como una amnistía fiscal y recalcó que, en cualquiera de los casos, quienes se acogieron estaban obligados a pagar "un 10% de la cuota" de las cantidades que no estaban prescritas.
Por lo tanto, subrayó que "eso no limpiaba el origen ilícito o delictivo de esas cantidades" y por ello la Agencia Tributaria ha llevado a cabo una investigación que en casos como el del exministro Rodrigo Rato ha acabado en una denuncia de la Fiscalía ante los tribunales.
Sáenz de Santamaría diferenció estas condiciones de las que se aprobaron en "otros procesos" como los que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha las dos legislaturas anteriores e insistió en que, más allá del nombre, en este caso "ni se perdonaban delitos ni se condonaba deuda pendiente".
Además, señaló que la regularización aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 "se hizo con las recomendaciones de la OCDE". Aclaró que, a la hora de emprender denuncias o investigaciones a determinadas personas, el Ejecutivo "ni autoriza ni desautoriza ninguna decisión de la Agencia Tributaria". "Hasta ahí podíamos llegar. La ley se aplica para todos", sentenció.
La vicepresidenta se refirió, por último, al 'caso Rato' para lamentar que filtraciones se producen "con bastante habitualidad" y recordó que tanto los funcionarios como el Gobierno tienen una obligación de sigilo que deben cumplir.

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