Sánchez y Cayo Lara acuerdan respaldarse en más de 200 municipios

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, acordaron este miércoles apoyarse en 277 municipios de toda España donde una de las dos fuerzas es mayoritaria dentro de las de centro-izquierda que se presentaron a las elecciones.

Así lo dijo Lara en rueda de prensa tras concluir la reunión con Sánchez "en términos de normalidad democrática". Desde el PSOE aseguraron que habían acordado dejar las negociaciones concretas en manos de los dirigentes territoriales y coincidieron en conformar mayorías progresistas allí donde sea posible.

Lara concretó que hay 226 municipios en los que el PSOE es fuerza mayoritaria dentro de ese espectro y necesita los votos de Izquierda Unida para obtener la alcaldía, y otros 51 donde ocurre a la inversa. Pese a dejar la concreción de los acuerdos en manos de cada territorio, "la orientación" que ambos dan a sus cuadros es apoyar a la fuerza progresista más votada.

Izquierda Unida ya aprobó esa orientación en su dirección, con varios niveles posibles de acuerdo: investidura sin más; investidura con acuerdos puntuales; pacto de legislatura con compromisos concretos; o acuerdo de gobierno con reparto de carteras o corresponsabilidad en la gestión.

Todo ello basado en el compromiso de aprobar medidas de fomento del empleo, lucha contra la pobreza, defensa de lo público, paralización de desahucios, urbanismo al servicio de la ciudadanía sin especulación, lucha contra la corrupción, transparencia, participación, y defensa de derogación de leyes como la de administración local.

Lara aprovechó para subrayar que en las elecciones municipales Izquierda Unida obtuvo su segundo mejor resultado después del de 1995, con un incremento de más del 50% del número de concejales electos, incluyendo los de aquellos que han concurrido en candidaturas de convergencia.
La coalición tiene posibilidades de gobernar en Zamora, segunda capital de provincia a la que accedería en su historia, después de Córdoba.

Además, sus votos son decisivos para conformar mayoría en otras diez capitales: Segovia, Cádiz, Valladolid, Huesca, Alicante, Huelva, Toledo, Córdoba, Sevilla y Ciudad Real, así como en importantes ciudades, como Xátiva o Jerez de la Frontera.

El objetivo prioritario de Izquierda Unida es cerrar el paso al PP, algo que esa formación "se ha ganado a pulso" por las tramas de corrupción y por sus políticas "antisociales". Por ello también han emprendido una estrategia para aglutinar la unidad popular de izquierdas ante las elecciones generales, que Lara expuso a Sánchez en la reunión.

Entre las diferencias que constataron en la reunión destaca el papel del ex presidente del Gobierno Felipe González en la defensa de opositores encarcelados en Venezuela. Lara le acusó de comportarse como un "colonizador" y Sánchez aprovechó la reunión para afearle esas palabras y decirle que para el PSOE es "un orgullo" que el ex mandatario se comprometa en esa defensa.

Lara se reafirmó en su posición contraria a "intromisiones" en Estados soberanos que tienen "jueces y abogados suficientes" para hacer esa labor. Recibe la crítica, aseguró, pero no la comparte.

Por su parte, Lara criticó ante Sánchez la gestión que Susana Díaz ha hecho en la Junta de Andalucía al romper el acuerdo con Izquierda Unida y adelantar elecciones, lo que ha provocado finalmente "un giro a la derecha" de la mano de Ciudadanos que desde la coalición "lamentamos profundamente".