(ampliación) zapatero pide a los más poderosos del euro que asuman “su responsabilidad” con el proyecto común

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó este martes a los países “más poderosos” de la zona euro que asuman “su responsabilidad” con el proyecto común, porque sólo una respuesta “europea, firme, articulada, clara y rápida” despejará las tensiones sobre los mercados de deuda.

Rodríguez Zapatero y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, comparecieron en rueda de prensa tras reunirse en el Palacio de La Moncloa, tal y como estaba previsto desde días atrás pero en momento de “especial trascendencia por la gravedad” de las tensiones sobre los mercados de deuda, según reconoció el propio presidente español.
Las primeras palabras de Rodríguez Zapatero fueron para respaldar a Van Rompuy para que lidere esa respuesta europea ante unas tensiones generadas, subrayó, no por problemas de España, sino por las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda griega y el debate abierto sobre la participación del sector privado.
Son dos cuestiones, reiteró, que requieren una clarificación “urgente” que pasa por una reafirmación de los países de la zona euro de los compromisos ya adoptados y pendientes.
Rodríguez Zapatero fue contundente al subrayar que la mayoría de los países de la zona euro “hemos tomado medidas” para garantizar la sostenibilidad fiscal, reducir el déficit, acometer reformas estructurales y garantizar la financiación de la deuda, y todo ese trabajo “se ha hecho para algo” dentro de los acuerdos europeos.
RESPONSABILIDAD
Por ello, España mantiene su disposición a comprometerse con la sostenibilidad de la deuda griega como hizo antes con ese mismo país, Irlanda y Portugal, pero todos los países de la zona euro “tienen que asumir su responsabilidad en este momento, y de manera singular los más poderosos”.
Rodríguez Zapatero reafirmó su confianza “profunda” en Europa y en que sólo una respuesta europea puede devolver la estabilidad a los mercados, “imprescindible” para la recuperación de la zona euro y por supuesto para España.
Ante Van Rompuy, el presidente reiteró que las medidas emprendidas por España desde la segunda mitad de 2009 están dando resultados y el crecimiento es aún “lento” pero mantiene las expectativas.
El presidente del Consejo juzgó “muy creíble” ese paquete de medidas y aseguró que está contribuyendo a la estabilidad financiera, y aunque algunas de ellas son “impopulares”, son “necesarias” para recortar déficit pero también para “salvar el Estado del bienestar”.
Los retos de España “no son los mismos” que los de otros países, como Grecia, aseguró Van Rompuy, convencido de la necesidad de aumentar la convergencia dentro de la zona euro y reafirmado en el “compromiso muy firme, al más alto nivel, de hacer lo que haga falta para salvaguardar la estabilidad financiera de la zona euro”.
Para ello, aseguró, los líderes europeos tendrán que superar “sus respectivas agendas nacionales, y lo harán”, y tomarán medidas que contribuyan a evitar riesgo de contagio de una moneda “firme y sólida”, con muchas más bazas de recuperación que otras muchas y con perspectivas “positivas” de crecimiento.
SECTOR PRIVADO
Rodríguez Zapatero fue muy duro al denunciar que el debate sobre la participación del sector privado en el rescate a Grecia “no se abrió bien”, porque debió hacerse con una definición de su alcance y valorando los efectos, “y no se ha cerrado”.
El camino, alertó, “no es transitar por explorar fórmulas de participación del sector privado” a no ser que exista una fórmula definida “seria, rigurosa, previsible y que genere confianza y sentido de la responsabilidad”, porque en caso contrario el efecto puede ser “más negativo”.
Antes de ver a Van Rompuy, Rodríguez Zapatero se reunió con la vicepresidenta para asuntos económicos, Elena Salgado, y la conclusión es que se están cumpliendo los planes de emisión de deuda y todas las previsiones de reducción del déficit y de estimación de ingresos.
Es cierto que España se enfrente a la elevación del coste de su deuda, “que esperamos que sea temporal siempre que Europa responda adecuadamente”, pero dadas esas previsiones, el presidente envió un mensaje de “absoluta tranquilidad” sobre la financiación del Estado.
Pese a ello, el Gobierno está en actitud de “vigilancia diaria” y su obligación es “estar preparado para cualquier circunstancia y, en su caso, tomar medidas”.