Angola celebrará elecciones generales el próximo 31 de agosto

Luanda, 23 may.- Las terceras elecciones de Angola se celebrarán el próximo 31 de agosto, informó hoy el Consejo de la República, órgano consultivo del presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, tras celebrar una reunión para decidir esa fecha.

En un comunicado, el Consejo pidió a los alrededor de 10 millones de votantes que contribuyan a que los comicios se celebren en un ambiente de paz y seguridad, en un país inmerso aún en un proceso de recuperación tras una guerra civil de 27 años.

La nueva Constitución de Angola, aprobada en 2010, estipula que para estas próximas elecciones sólo serán elegibles los diputados a la Asamblea Nacional y el cabeza de lista del partido que venza en los comicios se convertirá en Presidente de la República.

Desde la independencia en 1975, la excolonia portuguesa, que sufrió 27 años de guerra civil, ha celebrado dos veces elecciones parlamentarias, en 1992 y 2008, estás últimas ganadas por el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) con un 81 por ciento de votos, según los resultados oficiales.

Las elecciones presidenciales, que se esperaba que se celebrasen en 2010, desaparecieron del calendario al aprobarse una Constitución en la que el líder del principal partido (el MPLA, encabezado por Dos Santos) se convertía automáticamente en jefe del Estado con unos poderes reforzados respecto a los de la anterior Carta Magna.

Desde el fin de la guerra civil en 2002 y la transformación de la guerrilla de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) en un partido político, el país ha podido explotar su petróleo y se ha convertido en el segundo productor crudo del África Subsahariana, con un crecimiento económico que algunos años ha superado el 20 por ciento.

Sin embargo, según organismos de la ONU, este crecimiento ha beneficiado a pocos y no ha ido acompañado del desarrollo y mejora de las condiciones de vida de la población, que sigue en su mayoría siendo muy pobre.

La educación y la salud en Angola siguen entre los niveles más bajos de África, y el país, que ocupó en 2010 el puesto 146 de 169 en el índice de desarrollo humano de la ONU, tiene uno de los mayores índices de mortalidad materno-infantil del planeta.