Antonio gutiérrez se queda sólo al frente de la oposición en el psoe a la reforma constitucional


El ex secretario general de CCOO y diputado socialista Antonio Gutiérrez se quedó solo esta noche al frente de la oposición frontal dentro del PSOE a la reforma para incluir en la Constitución el principio de estabilidad presupuestaria.
Esa era la impresión de quienes seguían hacia las diez y media de esta noche en la reunión a puerta cerrada del Grupo Parlamentario Socialista convocada por el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, para explicar la reforma y limar discrepancias ante el comienzo del trámite parlamentario.
Después de la explicación del propio candidato, respaldado por el portavoz del Grupo y por los negociadores del acuerdo, se inició un debate en el que, según los asistentes, había críticas, recelos, dudas, peticiones de explicaciones y de información a los ciudadanos, pero sobre todo argumentos.
Incluso en el caso de Antonio Gutiérrez, que reprodujo en la reunión los argumentos que ha defendido públicamente en los últimos días, los diputados socialistas alababan su argumentación y el alcance de sus reflexiones.
Gutiérrez reiteró los motivos por los que se opone en el fondo y en la forma a la modificación de la Constitución, y por los que votará en contra en un intento de "evitar el desastre".
Otros discrepantes, los diputados de la corriente interna Izquierda Socialista, rebajaron sus críticas de los últimos días y llegaron incluso a declararse convencidos de la conveniencia de lanzar ese mensaje de compromiso con la estabilidad financiera para evitar nuevas turbulencias.
Mantuvieron, eso sí, sus quejas y dudas por la rapidez de la reforma y la ausencia de debate previo a la redacción del texto, sin que el argumento de la "situación de necesidad" esgrimida por los negociadores venciera por completo su resquemor.
El resto de las intervenciones tuvieron el común denominador de solicitar a la dirección del partido y al candidato la información y las explicaciones pertinentes para que la reforma sea comprendida por los ciudadanos.
Con la reunión aún en marcha pasadas las diez y media de la noche y la pretensión de resolver hasta la última duda y superar las quejas, la impresión de los dirigentes del PSOE era de cierre de filas en torno a la reforma y respaldo al trámite en el Parlamento.

Mostrar comentarios