Aplazan demanda judicial contra Netanyahu por elecciones

  • El Tribunal de Trabajo de Jerusalén ha autorizado una petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para aplazar hasta después de las elecciones del próximo 17 de marzo en Israel las audiencias judiciales contra él por una demanda personal de índole laboral.

Jerusalén, 29 dic.- El Tribunal de Trabajo de Jerusalén ha autorizado una petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para aplazar hasta después de las elecciones del próximo 17 de marzo en Israel las audiencias judiciales contra él por una demanda personal de índole laboral.

La petición, refrendada por la fiscalía del Estado, está vinculada con la exigencia de una indemnización por parte de quien fuera mayordomo de la residencia del primer ministro, Meni Naftalí, que abandonó su puesto en noviembre de 2012 por un aparente incumplimiento de contrato.

La demanda se ventila desde marzo pasado y las audiencias han quedado aplazadas hasta el 25 de marzo, una semana después de los comicios, lo que ha generado las críticas del demandante.

También se quejó del aplazamiento el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, cuyo partido, el ultranacionalista Israel Beitenu, se ve envuelto estos días en un escándalo de corrupción que puede perjudicarle en las elecciones anticipadas del 17 de marzo.

Lieberman acusó a la fiscalía de "doble rasero" por respaldar a Netanyahu en su exigencia de aplazar las audiencias.

El Ministerio israelí de Justicia sostuvo que "el único argumento que ha guiado a la Fiscalía es la necesidad de proteger el proceso judicial, de forma que no se contamine por factores ajenos" y "permitir a los demandados organizar su defensa de la forma apropiada".

"Un aplazamiento de tres meses es algo normal y aceptable en procesos civiles" de este tipo, agregó el Ministerio.

Naftalí ha llevado a los tribunales a la Oficina del Primer Ministro como institución empleadora y al director de operaciones de este organismo por incumplimiento de contrato, y les exige una compensación de un millón de shékels (unos 210.000 euros o 254.000 dólares).

Asimismo, y a título personal, demanda a Netanyahu y a su esposa Sara una indemnización de 100.000 shékels (20.900 euros o 25.445 dólares) por decir públicamente que fue despedido del cargo, cuando en realidad el demandante sostiene que dimitió por incumplimiento de contrato.

El caso de Naftalí se suma a una larga serie de funcionarios de mantenimiento que abandonaron la residencia oficial del primer ministro por desencuentros con su esposa.

Mostrar comentarios