El Partido Popular ha ganado las elecciones.Ha sacado más de siete millones de votos y 123 escaños. Sin embargo tendrá muy difícil gobernar, aunque tampoco hay una alternativa que lo tenga más fácil que él. Todo dependerá del apoyo de Ciudadanos al Partido Popular. Desde luego a Rajoy no le vale la abstención que Rivera ha predicado en campaña. Necesita un sí.
El lider de Ciudadanos ha estado más comedido que en campaña y no ha hablado de abstención, sino de hacer lo que más convenga a España. "España empieza una etapa de esperanza e ilusión. Ya hay más españoles que quieren el cambio, que dialoguemos", ha dicho Rivera.
Siendo realista, el líder de Ciudadanos, ha reconocido que el bipartidismo no está muerto pero está tocado. "Es necesario impulsar reformas", ha admitido.
Estas declaraciones parecen indicar que Albert Rivera está dispuesto a sacrificar sus 40 diputados en favor de la investidura del PP. Sumados a los 123 del PP serían 163, a trece de la mayoría absoluta que permita gobernar con seguridad a Rajoy o al PP.
Sin embargo sumarían más que Izquierda Unida, Podemos y el PSOE que tendrían 161. A esa opción de pacto de un Gobierno de PSOE con Podemos, Albert Rivera ya dijo en su día que votaría NO a un pacto donde estuvieran los nacionalistas.
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