Sánchez saca su artillería contra Trump y prepara medidas legales por los aranceles

Pedro Sánchez y Trump
Pedro Sánchez y Trump
La Moncloa

El Gobierno va a intensificar la respuesta y el apoyo a los productores y exportadores agrícolas y de aeronaves. Así lo acaba de anunciar el Ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez en respuesta a la guerra de aranceles que plantea la administración de Donald Trump. Moncloa ha decidido pasar a la acción con una batería de medidas destinadas a paliar la crisis comercial que ha abierto Estados Unidos. Lo hace, además, en plena precampaña y después de que Sánchez y su esposa se fotografiaran la semana pasada en Nueva York con Trump y su mujer.

"Carece de todo sentido que un conflicto sobre la financiación de la construcción de aeronaves civiles derive en una guerra comercial extendida al sector agroalimentario que no es buena para los ciudadanos, especialmente los europeos, y tampoco para los norteamericanos, pero que sobre todo es injusta para nuestros productores afectados de aceite de oliva, de aceituna, de vino, de porcino o de cítricos", afirma el Gobierno en un comunicado difundido este viernes por la tarde.

El Ejecutivo de Sánchez va a pedir a la Comisión Europea "la adopción de acciones inmediatas de respuesta frente a las subidas arancelarias sobre la base del caso DS108 referido a las subvenciones del Foreign Sales Corporations (FSC)". En 2004 la OMC otorgó a la UE el derecho de imponer contramedidas por valor de más de cuatro mil millones de euros que nunca fueron aplicadas en toda su extensión. La UE ha conservado el derecho a restablecer la legislación necesaria para imponer  contramedidas de manera inmediata en pleno cumplimiento de las normas de la OMC. 

Además, el Gobierno va a solicitar a la Comisión Europea de manera inmediata "la movilización de recursos financieros comunitarios en el marco de la gestión de crisis para el sector agrícola, con el objeto de poder atender las medidas necesarias para mitigar los efectos que puedan tener los aranceles sobre el sector productor".

También pedirá "la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva. Con este mecanismo se da una ayuda por tener almacenado el aceite de oliva, cubriendo los costes financieros y de almacenamiento. Y "la activación de medidas de promoción de la PAC en terceros países para los productos afectados".

Asímismo, "desde ICEX se reforzará la promoción internacional de los sectores afectados, tanto en el propio mercado de Estados Unidos, como en mercados alternativos de rápido crecimiento y alto potencial. En el caso de Estados Unidos, que es ya el mercado en que ICEX realiza mayor número de acciones de promoción relacionadas con alimentos, vinos y gastronomía, la promoción en ese mercado se centrará especialmente en segmentos de alto valor añadido, con el objetivo de paliar el impacto que tendrá el alza en los precios de estos productos sobre la demanda de los consumidores estadounidenses".

A nivel político, y ante la negativa de la administración Trump a sentarse a negociar, el secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano, ha convocado al embajador de EE.UU. para transmitirle el rechazo frontal del Gobierno a estas medidas. Además, el miércoles de la semana que viene el ministro Planas viajará a Bruselas, acompañado de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Mendez, para debatir con la Comisión Europea las medidas necesarias y urgentes de respuesta.

Planas: "Es inaceptable"

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, aseguraba, por su parte, tras la reunión del Consejo de Ministros que hay unos 1.000 millones de euros del negocio alimentario en juego por los aranceles de Estados Unidos y más de mil camiones españoles que cruzan a diario el eje Calais-Dover y que son una de sus mayores preocupaciones como ministro ante el Brexit.

La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, apelaba a la esperanza en la misma rueda de prensa al afirmar que "España y Europa sabrán responder a las medidas proteccionistas", para resolver el desacuerdo por encima de las "represalias".

El sector agroalimentario, por su parte, se reiteraba en la indignación por su "utilización" en una guerra de la que "no tienen la culpa", pero en la que se les utiliza como "moneda de cambio". Desde la industria, el director general de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, aseguraba a Efeagro que si bien "el escenario es muy exigente para la economía nacional" el sector ha demostrado "una gran capacidad de adaptación" y ha buscado "alternativas" y "diversificación" para incrementar su proyección internacional.

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