Argentina satisfecha con su estrategia en renovada polémica con Reino Unido

  • Argentina se declaró hoy satisfecha con su estrategia diplomática para sumar apoyo a su reclamación de soberanía de las islas Malvinas, en medio de una nueva escalada de la tensión con el Reino Unido mientras se acerca el trigésimo aniversario de la guerra que ambos países libraron en 1982.

Buenos Aires, 19 ene.- Argentina se declaró hoy satisfecha con su estrategia diplomática para sumar apoyo a su reclamación de soberanía de las islas Malvinas, en medio de una nueva escalada de la tensión con el Reino Unido mientras se acerca el trigésimo aniversario de la guerra que ambos países libraron en 1982.

"No queda ninguna duda de que Argentina busca una solución pacífica, negociada y civilizada: no vamos a contestar ningún agravio de tono militarista" del primer ministro británico, David Cameron, remarcó hoy el canciller argentino, Héctor Timerman.

El ministro respondió así a informaciones según las cuales Cameron puso en marcha un plan para reforzar la presencia militar en las Malvinas en momentos en que Argentina busca más apoyo internacional para su reclamo por el archipiélago del Atlántico sur, que desde 1833 está en poder del Reino Unido.

"Hay que leer los diarios ingleses, hasta el más conservador, The Times, no lo apoya, le dicen que tiene una estrategia errada, que es irreal lo que está haciendo", dijo desde El Salvador el canciller Timerman, que realiza una gira por Centroamérica.

La cuestión de las Malvinas, que Argentina, entonces bajo una dictadura militar, trató de recuperar por la fuerza en 1982, lo que dio lugar a una corta pero cruenta guerra con el Reino Unido, es un de los pocos asuntos en los que hay pleno consenso político en Argentina.

Nadie cuestiona la estrategia desplegada por el Gobierno peronista de Cristina Fernández, que según los analistas está mostrando toda la dureza posible para forzar a Londres a negociar.

La escalada de mutuas acusaciones comenzó a gestarse en diciembre pasado, cuando los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) resolvieran prohibir la entrada a sus puertos a buques con bandera de las Falklands (Malvinas).

El canciller uruguayo, Luis Almagro, ratificó hoy que su país apoyará "íntegramente" a Argentina y aseguró que "en los hechos, no va a haber nunca más barcos con bandera de Malvinas en los puertos de Mercosur y Unasur", la Unión de Naciones Suramericanas.

Las Malvinas "constituyen un enclave colonial británico y, por lo tanto, debería respetarse la resolución de Naciones Unidas que insta (a ambos países) a sentarse a negociar" la soberanía de las islas, afirmó Almagro en declaraciones a emisoras de radio de Buenos Aires.

Poco antes, Timerman había asegurado que "la única vía" que tiene el Reino Unido "para salir de este embrollo es la negociación directa" con Argentina.

El canciller argentino consideró que la estrategia del Gobierno de Fernández "está dando resultado" ya que logró "mucha solidaridad y compromiso en la región y de los organismos internacionales".

Tras la guerra, ambos países negociaron primero en secreto y después abiertamente, aunque siempre dejando de lado el tema de la soberanía.

En 1990, en Madrid, anunciaron la reanudación de sus relaciones diplomáticas y el fin de una zona de protección militar de 150 millas que rodeaba en archipiélago, a lo que luego siguieron otros acuerdos en pesca e inversiones.

Este martes Cameron convocó al Consejo Nacional de Seguridad para tratar la situación de las Malvinas y acusó a Argentina de "colonialismo" por reclamar la soberanía de las islas, situadas a 400 millas marinas de las costas del país sudamericano.

"No debe sorprendernos la reacción de los países hermanos de nuestro continente ante semejante exabrupto", comentó hoy el vicepresidente argentino, Amado Boudou.

Boudou, que ejerce la jefatura del Estado a causa de la baja médica de Fernández, aprovechó un acto público para subrayar que el colonialismo "es una palabra que ha causado tanto daño y tanto dolor, no sólo en América Latina, sino también en Asia y en África".

La socialdemócrata Unión Cívica Radical, segunda fuerza parlamentaria, presentó hoy un proyecto para que el Senado repudie las declaraciones de Cameron, mientras que el oficialismo se propone hacer lo mismo en la Cámara de Diputados.

Argentina reclama la soberanía de las Malvinas y otras islas australes desde enero de 1833, cuando fueron ocupadas por tropas británicas que desalojaron a pobladores argentinos.

La ONU dictaminó en 1965 que el de las Malvinas es un caso de colonialismo y desde entonces se suceden las resoluciones del organismo internacional que instan a las partes a negociar la soberanía de las islas.

"El Reino Unido ahora mismo no es un país colonialista: es un error hablar de eventos de hace más de 170 años", dijo Dick Sawle, miembro de la Asamblea Legislativa de las Malvinas, a la radio argentina La Red.

Los argentinos "tienen bastante territorio, nosotros somos un territorio de Gran Bretaña y así queremos quedarnos", puntualizó.

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