Arias Cañete: Ceuta y Melilla necesitan solidaridad del Estado y de la UE

Ceuta, 2 ene.- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado hoy que Ceuta y Melilla necesitan de la "solidaridad" del Estado y de la Unión Europea debido a los "numerosos condicionantes estructurales" que tienen ambas autonomías para su desarrollo.

El ministro ha efectuado esta lectura durante su intervención en el acto institucional de la toma de posesión de Francisco Antonio González Pérez (Madrid, 1960) como nuevo delegado del Gobierno en Ceuta en sustitución del socialista José Fernández Chacón.

Miguel Arias Cañete ha valorado que el apoyo hacia Ceuta y Melilla se sustenta en el "papel clave" que ambas ciudades juegan en las relaciones de "buena vecindad" con Marruecos, y ha insistido en que el "hecho fronterizo es muy complejo de gestionar".

El ministro ha resaltado que la solidaridad hacia las dos autonomías se corresponde con unos condicionantes como la distancia con la península, la reducida superficie territorial, la alta densidad de población y su condición de frontera con Marruecos.

Arias Cañete ha apelado a la "lealtad y la cooperación" entre las instituciones en los momentos económicos "más difíciles" desde la restauración de la democracia, donde "los gobiernos deben tomar decisiones dolorosas y no ocultar la realidad".

El ministro ha recordado cuando hace 37 años llegó a Ceuta para ocupar su primer destino como abogado del Estado. "Ahora es una satisfacción comprobar que tantos amigos ocupan puestos de responsabilidad", en referencia al nuevo delegado del Gobierno y al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas (PP).

También ha valorado la labor desarrollada por el delegado del Gobierno saliente, José Fernández Chacón, del que ha destacado su actitud "ejemplar y intachable, su capacidad de diálogo", así como su "cooperación leal" con la Administración autonómica.

Arias Cañete ha reconocido que gestionar una Delegación del Gobierno en Ceuta o en Melilla es "mucho más complejo" que en otras autonomías por la ubicación geográfica, por lo que el cargo requiere "una enorme sensibilidad y capacidad de diálogo".