Arrestan a los sospechosos de vender el arma al autor de la masacre en una escuela de Río

  • Río de Janeiro.- La Policía Civil de Río de Janeiro anunció hoy que ha arrestado a dos hombres acusados de vender un revólver al autor de la masacre perpetrada el jueves en una escuela, en la que murieron 12 niños y otros tantos resultaron heridos.

Río de Janeiro.- La Policía Civil de Río de Janeiro anunció hoy que ha arrestado a dos hombres acusados de vender un revólver al autor de la masacre perpetrada el jueves en una escuela, en la que murieron 12 niños y otros tantos resultaron heridos.

Charleston Souza de Lucena, de 38 años, e Izaías de Souza, de 48, fueron detenidos esta madrugada acusados de vender un revólver calibre 32 a Wellington Menezes de Oliveira, el autor de la matanza que se suicidó ante el cerco policial.

Ambos reconocieron haber vendido el arma a Oliveira y serán acusados de venta ilegal de arma de fuego, un delito castigado con hasta ocho años de prisión, según dijo el comisario Felipe Ettore al presentar a los sospechosos a la prensa.

Los acusados afirmaron que desconocían las intenciones del asesino y dijeron que nunca le habrían vendido el arma de saber que planeaba un tiroteo de tales características.

Lucena, cerrajero de profesión, explicó que le cambió la cerradura de casa a Oliveira hace unos meses, cuando éste le preguntó si conocía a alguien que vendiese armas y entonces se puso en contacto con Souza para conseguir el revólver.

La Justicia decretó la prisión preventiva de los dos sospechosos, que ya tenían antecedentes penales por lesiones corporales y amenazas.

La Policía informó de que los acusados vendieron el arma por 260 reales (114 euros) y ganaron 60 reales (26 euros) con la transacción.

Todavía no hay pistas sobre la procedencia de la otra arma utilizada por el asesino, un revólver de calibre 38, puesto que el número de serie estaba borrado, según la Policía.

La masacre sucedió el jueves en la escuela Tasso da Silveira, de la que Oliveira, de 23 años, había sido alumno.

Oliveira disparó indiscriminadamente a los alumnos, de entre doce y catorce años de edad, que estaban en dos aulas del centro educativo.

El asesino se suicidó después de ser herido en la pierna por un policía.

Todavía se desconocen los motivos que llevaron a Oliveira a perpetrar el crimen, y las autoridades consideran que el asesino tenía disturbios mentales.

Once de las víctimas mortales fueron enterradas este viernes y la duodécima, una niña de 13 años, fue incinerada hoy en el cementerio de Cajú.

Todavía permanecen hospitalizados ocho niños y dos niñas, tres de ellos en estado grave, según el último boletín médico divulgado por las autoridades.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decretó el jueves tres días de luto oficial en honor de las víctimas.

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