Ayllón: CiU busca la ruptura de la convivencia para tapar fracaso en gestión

Barcelona, 5 dic.- El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón (PP), ha considerado hoy que CiU ha emprendido el camino de la "ruptura" del modelo de convivencia actual porque "se aburre de la normalidad" y para tapar su "fracaso" en la gestión de la crisis.

Ayllón ha pronunciado una conferencia en el centro cívico de las Cotxeres de Sants, en Barcelona, con motivo de la celebración mañana del Día de la Constitución.

Durante su intervención, Ayllón ha hecho una férrea defensa de la Constitución como la "mejor hoja de ruta" para solucionar los problemas desde las diferentes administraciones y ha alertado de que fuera de la Carta Magna "lo que queda es prácticamente nada".

Para Ayllón, la Constitución supone, además, la "reafirmación de que somos catalanes, españoles y europeos. Es nuestro pasaporte de pertenencia a Europa, y fuera de la Constitución hay pocas cosas y no hay Europa".

En este contexto, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha llamado a "huir de los políticos que se aburren de la normalidad, y que cuando no tienen nada que ofrecer proponen un cambio del modelo" territorial.

En opinión del dirigente popular, esto es lo que han hecho tanto CiU como el PSC: "esto lo hemos visto en CiU, en una situación de fracaso claro de no saber gestionar la crisis, ha entrado en la senda de la ruptura de nuestro modelo de convivencia, y también en el PSC y en el PSOE, que después de ocho años fracaso entran también en una propuesta de cambio modelo con el federalismo".

El dirigente del PPC ha atribuido la postura de estos partidos al hecho de que es "mucho más fácil" proponer un cambio de modelo que poner en marcha las reformas necesarias para salir de la crisis.

Por ello, Ayllón ha avisado a CiU de que "de tanto buscar rupturas, pueden acabar rompiéndose ellos por dentro".

Ayllón, que ha recordado que políticos catalanes participaron en la redacción de la Carta Magna, ha señalado que la Constitución ha permitido más de treinta años de "convivencia pacífica" en España, el establecimiento de un modelo territorial que "funciona", la consolidación del Estado del bienestar y el reconocimiento de derechos y beneficios, entre otras cuestiones.