Ban expresa su respaldo al plan de diálogo avalado por la "Jirga" afgana

Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su respaldo al plan de reconciliación con los talibanes del presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que recibió el aval de la asamblea ("Jirga") de paz de ese país.

La portavoz de Naciones Unidas, Marie Okabe, dijo que el secretario general felicita por el resultado de la asamblea al Gobierno y a los 1.600 dirigentes provinciales, tribales, cívicos y religiosos que asistieron durante los últimos tres días a esta tradicional reunión afgana.

"Es un paso considerable en el esfuerzo de acercarse a todo el pueblo afgano para promover un diálogo integrador destinado a la estabilidad y la paz en Afganistán", indicó la portavoz.

Asimismo, señaló que la ONU respalda "estas iniciativas nacionales" que tratan de poner fin al conflicto interno en el país y mantiene su compromiso de colaborar con las autoridades afganas en sus esfuerzos por alcanzar una vida en paz.

La "Jirga", una iniciativa promovida por Karzai tras jurar su segundo mandato presidencial en noviembre de 2009, concluyó hoy con una declaración que pide concesiones como la liberación de prisioneros y la retirada de nombres de la "lista negra" de la ONU.

También recomendó al Gobierno afgano y a las potencias extranjeras que liberen "a los prisioneros talibanes capturados por informes erróneos".

La asamblea pidió la creación de un "mecanismo de negociaciones" a través de una "comisión de reconciliación" de alto nivel que ponga en marcha cuanto antes el diálogo con el movimiento talibán.

Pero los insurgentes tacharon hace dos días a esta reunión de "propaganda", lanzaron dos cohetes y un asalto suicida fallido contra la carpa durante su inauguración y han insistido en que no abandonarán la lucha hasta que las tropas internacionales salgan del país, algo que no empezará a suceder hasta julio de 2011.

Pese a las exhortaciones a la paz, sobre el terreno las fuerzas extranjeras destacadas en Afganistán, que ascienden actualmente a 130.000, a la espera de otras 20.000, iniciaron en febrero una campaña militar contra feudos talibanes en la provincia de Helmand y se espera que la amplíen a la vecina Kandahar.