Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su preocupación por los disturbios en Kirguizistán, al tiempo que subrayó la necesidad de que se respete la ley y de que se resuelvan las diferencias por la vía pacífica.
Ban, en un comunicado emitido en Naciones Unidas, señaló que "está muy preocupado por los nuevos informes de violencia y varias muertes ocurridas en (la provincia kirguís de) Osh. Insta a restaurar la calma y que las partes muestren contención para evitar nuevas pérdidas de vidas".
Al menos 23 personas han muerto y más de 300 resultaron heridas en los disturbios registrados anoche en la provincia de Osh, en el sur de Kirguizistán, según los últimos datos ofrecidos por la autoridades de esa antigua república soviética en Asia Central.
El vicepresidente del Gobierno provisional de Kirguizistán, Azimbek Beknazárov, dijo que los disturbios en esa región, donde reside una importante minoría uzbeka, son de carácter interétnico.
Los desórdenes comenzaron anoche en el centro de Osh, tras una pelea masiva entre jóvenes kirguises y uzbekos, que degeneró en actos de vandalismo.
El secretario general de la ONU reiteró "la necesidad de que se respete la ley y se resuelvan las diferencias mediante el diálogo pacífico", agrega el comunicado.
Asimismo, urgió al Gobierno provisional a que "preste atención a las relaciones interétnicas en el país y tome medidas para asegurar la coexistencia pacífica de todos los ciudadanos en Kirguizistán".
El responsable de Naciones Unidas indicó que su representante especial para esa zona, Miroslav Jenca, que visitó ese país hasta el pasado domingo, "proseguirá los esfuerzos para asegurar la paz y la estabilidad de Kirguizistán".
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