Barberá retira el coche que aparcó en los bajos del Ayuntamiento hace 23 años

Aleluya, es lo que han cantado los miembros de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia después de saber que la alcaldesa, Rita Barberá,ha retirado el coche que tenía aparcado desde hace 23 años en los bajos del Ayuntamiento prácticamente desde el día que alcanzó la alcaldía, allá por julio de 1991.

Así lo ha desvelado este viernes la coaliciónCompromís, quien se ha felicitado por que "al final el vehículo ya no esté ocupando este espacio"como si este edificio fuera de propiedad" de la primera edil.

Según ha apuntado la coalición en un comunicado, el coche es un modelo antiguo"que estaba lleno de polvo y con las ruedas totalmente desinfladas, en definitiva totalmente abandonado".

Asimismo, afirma que se puede ver perfectamente la diferencia de color de las baldosas del suelo "por los años pasados" sin que el coche haya sido movido del sitio desde 1991, año en el que lo dejó allí aparcado.

Para la coalición, Barberá "ha utilizado de forma fraudulenta un espacio público en beneficio personal y debe resarcir al ayuntamiento por el mismo" ya que "el truco de la seguridad y de las amenazas de ETA no vale" pues "hace demasiados años que este problema ya no existe en Valencia".

Compromís pide que se calcule la cantidad que se adeudaría por el estacionamiento de acuerdo con los precios de aparcamiento medios de la zona durante los años que ha estado aparcado "de manera fraudulenta".El Consistorio defiende que estuviera aparcado por motivos de seguridad

Desde el Consistrio de la ciudad del Turia han asegurado que el vehículo estaba aparcado ahí por "recomendación de la Policía". "ETA intentó atentar contra la alcaldesa en 2006 y se dejó aparcado en el parking del Ayuntamiento por indicación policial", afirma el jefe de prensa.Compromís lo reclamó desde 2012 tres veces

"En abril de 2012 me percaté que había un coche abandonado en el parking del Ayuntamiento. Sin embargo, nunca le di vueltas hasta que de repente, revisando la declaración de bienes de las Cortes Valencianas vimos en la declaración de Barberá que nos sonaba una matrícula de haberla visto muchas veces. Era la del coche abandonado", recuerda uno de los concejales de Compromís en el ayuntamiento valenciano, Joan Ribó. Ribó es uno de los ediles que también emplea el garaje municipal, pero asegura que nunca deja el coche "más de uno o dos días".

En el pleno siguiente solicitaron que se retirara el coche personal de la alcaldesa. "Se lo hemos recordado tres veces. Además también lo hemos hecho de manera indirecta porque hay una ley en Valencia que dice que en los edificios en los que hay muchos trabajadores debe haber un sitio para aparcar las bicicletas y esa plaza de parking era perfecta", afirma Ribó.

Para Compromís el vehículo no estaba aparcado por motivos de seguridad tal y como aseguran fuentes municipales, sino que es una muestra de que "gobierna Valencia como si fuera su cortijo". "Es un símbolo de la manera que tiene Barberá de gobernar, como si el ayuntamiento fuera su cortijo particular. Siempre tiene a ETA como excusa de todo", apunta el edil.
Así era el Lancia Delta de Rita Barberá

El vehículo que Barberá estacionó a comienzos de los 90 es un Lancia Delta negro, uno de los modelos de coche más exitosos de la marca Fiat en aquellos años.

El vehículo, que se fabricó de 1979 a 1999, fue coche del año en Europa en 1980 y el modelo que con más gancho tuvo para el público fue el Integrale, que destacaba por sus más de 200 CV.

Pero donde realmente brilló el Lancia Delta fue en el mundo de la competición. El coche italiano conquistó el campeonato del mundo de rallies durante seis años consecutivos (de 1987 a 1992). Incluso Carlos Sainz tuvo el honor de pilotarlo en 1993, aunque sólo pudo finalizar octavo en el Mundial de rallies.