Ciudadanos prescinde de decenas de sus empleados tras el batacazo del 10-N

  • La formación ha cesado a gran parte de los eventuales de los que disponía tras perder 47 diputados y por la pérdida de buena parte de las subvenciones
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, junto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (EFE)
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, junto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera (EFE)

La crisis que afronta Ciudadanos por los malos resultados electorales del 10 de noviembre empieza a afectar a su estructura. El partido ha prescindido este viernes de decenas de trabajadores que estaban repartidos entre el Congreso y el Senado, según ha podido saber La Información. En total, se trata de unas 40 personas entre asesores y personal administrativo, que han sido cesados después de que las urnas conllevaran una caída de 57 a 10 diputados. Algo motivado por la pérdida millonaria de subvenciones, que les fuerza a recortar en personal, y por las normas de la cámara baja, que establece que los grupos pueden disponer de un número limitado de asistentes por parlamentario. 

Esta ha sido la última medida que ha tomado la dirección que se ha quedado al frente del partido tras la dimisión de Albert Rivera. Según fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario, estos despidos se han llevado a cabo "por el fin de la legislatura". Pero la notable pérdida de apoyo que sufrió el partido naranja ya anticipaba una decisión de este tipo, ya que el gran crecimiento que experimentaron el pasado mes de abril se vino abajo en solo seis meses

Los afectados por esta decisión son unos 40 trabajadores, cuyo puesto ya estaba en entredicho por las directrices sobre la contratación de asistentes marcadas por el Parlamento. Según esta normativa, acordada por la Mesa del Congreso en la anterior legislatura, a cada grupo le corresponden 0,9 asesores por cada diputado. Con los resultados de abril, Cs pudo contratar a unas 51 personas 'a dedo' para realizar tareas de asesoría de prensa o de administración. Tras el 10-N, y en base a esa fórmula, solo puede disponer de nueve. 

Que se haya puesto fin a la relación laboral con estas personas que trabajaban en las cámaras no supone que se vaya a tomar una decisión similar con aquellos que están contratados directamente por el partido. Como ya publicó este diario, las cuentas están saneadas por los éxitos electorales de los últimos años que se terminaron de forma abrupta el pasado 10-N. En caja disponen de unos 12 millones de euros y no tienen créditos con los bancos, lo que les permite afrontar la nueva etapa con más tranquilidad. Pero sí se va a abogar desde ahora por la austeridad, lo que supone organizar menos actos y hacer menos contrataciones nuevas.

Aunque no todo está perdido para algunos de los afectados por los despidos de este viernes. Según fuentes de la formación consultadas, el plan inicial es recolocar al máximo posible de ellos en instituciones que gobiernan, como ya adelantó este medio. La que cumple esa función a la perfección es el Ayuntamiento de Madrid, donde Cs dispone de varios huecos en las áreas que dirige por su pacto de coalición con el PP del alcalde, José Luis-Martínez Almeida. También hay que contar con la Comunidad de Madrid, en la que cuentan con una vicepresidencias y hasta seis consejerías, a las que hay que sumar la oficina del portavoz del Ejecutivo.

Tras el cese de estos 40 asesores, Ciudadanos da el último paso para enfrentarse a una etapa inédita en su corta historia a nivel nacional. Ya sin Albert Rivera al frente y con Inés Arrimadas como 'lideresa' de facto, la cúpula del partido ha perdido a la mayor parte de sus dirigentes más destacados. En esta nueva era no estarán José Manuel Villegas, Fernando de Páramo, Fran Hervías o Juan Carlos Girauta. Además, se han quedado sin escaño nombres importantes como Patricia Reyes o Melisa Rodríguez. Los que sí seguirán en distintas responsabilidades junto a Arrimadas son Marcos de Quinto, Edmundo Bal o José Manuel Espejo-Saavedra. 

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