Bruselas, 12 ene.- Bélgica quiere acelerar la adopción de las medidas contra el terrorismo y la radicalización previstas en el acuerdo entre los partidos de la coalición de centroderecha que gobierna el país, después de las últimas amenazas del Estado Islámico, según informa hoy el diario belga "Le Soir".
El ministro belga de Seguridad e Interior, Jan Jambon, presentará "en los próximos días" sus propuestas "para un enfoque global del radicalismo, en los aspectos de la prevención y la represión", según el mismo diario, que cita a fuentes del gabinete ministerial.
El plan inicial era anunciar esas medidas al final del macrojuicio que se sigue contra 46 yihadistas del movimiento islamista radical belga Sharia4Belgium, asegura "Le Soir".
Entre otras medidas, el Gobierno belga quiere mejorar la vigilancia de las redes sociales y establecer un marco legal que facilite la movilización del ejército para llevar a cabo tareas de supervisión en aeropuertos o estaciones en caso de urgencia, ya que la actual legislación no lo permite.
El primer ministro belga, Charles Michel, dijo al mismo periódico que ha pedido a todos los ministros que pongan en marcha las iniciativas previstas en el acuerdo gubernamental para luchar contra el terrorismo.
Michel cree que será también "la ocasión para reforzar la cooperación de los servicios de inteligencia: hace falta una lista unificada de los combatientes que regresan al espacio Schengen y el Parlamento Europeo debe por fin ponerse de acuerdo sobre el intercambio de informaciones sobre los viajeros, una lista de sospechosos".
Por su parte, el ministro belga de Justicia, Koen Geens, ha señalado que entre las acciones que se aplicarán se incluye la de ampliar las posibilidades de realizar escuchas telefónicas para las personas que incitan, llaman o hacen propaganda en favor del terrorismo.
El Ejecutivo belga confía, por otro lado, en que los países logren cerrar acuerdos internacionales con los suministradores de internet para combatir la "propaganda del odio" en la red y en avanzar en la recogida de los datos suministrados por los viajeros a las compañías aéreas.
Según el diario, en tiempos de restricciones presupuestarias se plantea la cuestión de si se logrará dar el visto bueno a todas estas medidas, por el coste que llevarán aparejado.
"Se deben movilizar los medios necesarios. En toda Europa los medios son reducidos, pero hay que elegir y la seguridad para nosotros es una prioridad", manifestó el primer ministro belga.
Bélgica es el país por numero de habitantes más afectado por el fenómeno de los llamados "combatientes extranjeros", europeos que parten a zonas de conflicto como Siria o Irak para sumarse a las filas yihadistas y vuelven a la UE radicalizados.
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