Berlín condena la represión siria y exige el fin de la violencia del Estado

Berlín, 1 ago.- Alemania condenó hoy duramente la represión del régimen sirio a la oposición democrática y exigió enérgicamente a Damasco que ponga "inmediatamente" fin al uso de la violencia contra los manifestantes.

Según el viceportavoz del Gobierno, Christoph Steegmnans, la canciller alemana, Angela Merkel, condena "de la forma más dura" la represión de las autoridades sirias e instó al presidente sirio, Bachar al Asad, "con toda claridad a poner fin de inmediato a la violencia contra su propio pueblo".

Según la canciller, el derecho de los ciudadanos sirios a expresar su opinión en una manifestación debe ser respetado por el Estado.

Asimismo subrayó la necesidad de buscar de una vez por todas un diálogo serio para alcanzar una solución pacífica al conflicto sirio.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores habló de "un salto cualitativo en la maquinaria represiva" del Estado sirio y agregó que entra dentro de la lógica calificar el proceder de las autoridades sirias de "guerra contra su propio pueblo".

El portavoz de Exteriores confirmó, además, la decisión de la Unión Europea (UE) de ampliar las sanciones contra el régimen autoritario de Asad en respuesta a las violentas represiones.

Asimismo, Alemania exigió la celebración de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar la escalada de la violencia en Siria.

Ya la víspera Berlín expresó su indignación con el régimen sirio y advirtió de nuevas sanciones si el presidente Asad no cambia el rumbo.

En un comunicado, el titular de Exteriores, Guido Westerwelle, exigió al presidente sirio "el fin inmediato de la violencia contra los manifestantes pacíficos", ya que "sólo la inmediata marcha atrás y un diálogo serio con voluntad de cambio pueden evitar un derramamiento de sangre aún mayor".

Decenas de personas (más de un centenar según algunas organizaciones) murieron ayer en la ofensiva a gran escala lanzada por las tropas sirias en las ciudades que han protagonizado las mayores protestas contra el régimen, principalmente en Hama (centro).

Unos 1.600 civiles y cerca de 400 soldados y efectivos de las fuerzas de seguridad han muerto en las revueltas populares contra el régimen sirio desde mediados de marzo, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.