Bielorrusos votan en presidenciales boicoteadas por la oposición

  • Los bielorrusos comenzaron a votar el domingo en unas elecciones presidenciales boicoteadas por la oposición democrática y en las que el mandatario saliente Alexander Lukashenko aspira a conseguir un quinto mandato consecutivo.

Los colegios electorales cerrarán a las 17H00 GMT y las primeras estimaciones se conocerán en el correr de la noche.

La campaña electoral se desarrolló en medio de una crisis económica en esta ex república soviética de 9,5 millones de habitantes.

En el poder desde hace 21 años, calificado de "ultimo dictador de Europa" por Estados Unidos, Lukashenko, de 61 años, se enfrenta a tres candidatos prácticamente desconocidos.

Tatiana Korokevich, de 38 años, fue la única candidata que esbozó una campaña electoral, reuniéndose con votantes y concediendo entrevistas.

Según el último sondeo del Instituto de Estudios Políticos, el 47,5% de los bielorrusos apoya la candidatura de Lukashenko, contra 7,2% para Korokevich.

Los otros dos candidatos, Serguei Gaidukevich y Nikolai Ulajovich, obtendrían un apoyo de casi cero.

Lukashenko aspira a obtener una tasa de participación convincente para que las elecciones sean avaladas por los occidentales.

Observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) supervisan los comicios, que la oposición considera una farsa por la ausencia de sus líderes, que fueron impedidos de presentarse.

De estas elecciones, depende la decisión que la Unión Europea tomará sobre las sanciones impuestas en 2011 a Minsk, a raíz de la violenta represión consecutiva a la polémica reelección de Lukashenko en 2010.

"Los occidentales quieren sobre todo asegurarse de que no hay nuevos arrestos de opositores, violencia, ni persecución de la prensa", explicó un diplomático a la AFP.

"Si todo transcurre con calma, las sanciones europeas se levantarán", estima por su parte Pavel Usov, del centro de análisis político en Varsovia.

El gobierno multiplicó en los últimos meses los gestos de buena voluntad, sobre todo liberando a seis opositores encarcelados, incluido uno de sus antiguos rivales de las presidenciales.

Ninguno de ellos ha sido autorizado a participar en las elecciones del domingo. La oposición llamó a boicotearlas y exigió a la UE el mantenimiento de las sanciones.

La liberación fue apreciada por Bruselas que a fin de mes tomará una decisión sobre las sanciones.

La flamante ganadora del Nobel de Literatura, la bielorrusa Svetlana Alexievich, dijo el sábado en Berlín que cualquier acercamiento con la "dictablanda" de Lukashenko sería un error.

Lukashenko "no es un hombre digno de confianza", es "un 'hombre soviético' y no va a cambiar jamás", dijo Alexievich, que denunció que las elecciones estaban amañadas.

Por su parte, Rusia, que ayuda financieramente a su vecino, desconfía de los intentos de acercamiento de Lukashenko a los países occidentales.

Poco después del lanzamiento de la intervención rusa en Siria a finales de septiembre, el presidente Vladimir Putin reiteró su voluntad de extender la presencia militar rusa en Bielorrusia, con una base aérea. Lukashenko se opone pero pide armas a Moscú para, según dice, poder defender codo con codo su territorio frente a las fuerzas de la Alianza Atlántica.

am-pop/kat/at/jh.zm/app

Mostrar comentarios