Blanco admite que paralizar obras tiene un coste pero que es "asumible"

El ministro de Fomento, José Blanco, reconoció este miércoles que paralizar obras tiene un coste para las arcas públicas, si bien es perfectamente "asumible" por parte del Estado.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Blanco dijo que rescindir obras "cuesta lo que cuesta" y está calculado en la Ley de contratos públicos, si bien dijo que también tiene un coste para las administraciones autonómicas.
El titular de Fomento atacó al PP y dijo que lo que no es "asumible" es la falta de propuestas del principal partido de la oposición para hacer frente a la crisis económica.
Asimismo, Blanco aprovechó para decir que "si algún problema tiene el Ministerio de Fomento es la herencia de una mala gestión", en referencia al ex ministro Francisco Álvarez-Cascos.
Las consecuencias "de la Ley del suelo del señor Cascos sí que le va a costar a los españoles" ya que convirtieron España "en un solar".
PROFETAS DE LA CATÁSTROFE
Por otra parte, el ministro de Fomento instó a las filas populares a pedir disculpas por haber "mentido a conciencia" sobre los supuestos problemas y "desastres" que, según ellos, ocasionaría el paso del AVE por debajo de la Sagrada Familia.
Según el titular de Fomento, en el PP actúan como "profetas de la catástrofe" y quieren que "España vaya mal". "Quieren paralizar las obras" de la alta velocidad ferroviaria, para luego poder culpar al Gobierno, dijo.
A juicio de Blanco, el PP puso en duda la honorabilidad de los técnicos y profesionales implicados en el proyecto del AVE, como también puso en duda la palabra de la Audiencia Nacional y de la Unesco.