Lugo, 21 nov.- El BNG explicó hoy que su decisión de abandonar "de forma inmediata" el bipartito que gobernaba en el municipio de Lugo se debe a que "la negativa del alcalde", el socialista José López Orozco, a dimitir "supuso una pérdida de confianza" en el "socio de gobierno".
De todas formas, los nacionalistas quisieron dejar claro que, "por coherencia", no están dispuestos "a favorecer el acceso del Partido Popular", que fue la fuerza más votada en las últimas elecciones municipales, "al gobierno de la ciudad de Lugo".
El encargado de dar explicaciones por la decisión que adoptó ayer por la noche la asamblea de los militantes nacionalistas en Lugo fue el responsable local del BNG, Alexandre Penas, que compareció ante los medios de comunicación acompañado por los ediles que dejan el gobierno, Antón Bao y Paz Abraira, y un grupo de militantes.
Su comparecencia ante los medios, a la que también asistió Mario Outeiro, responsable comarcal del BNG y miembro de la coalición del gobierno bipartito de la Diputación de Lugo, se limitó a la lectura de un comunicado, de apenas folio y medio, y no aceptó preguntas de los periodistas.
En ese comunicado, los nacionalistas explican que el "BNG tiene un código ético en las instituciones" por el cual "los cargos públicos que son imputados con acusaciones de ese tipo abandonan de inmediato sus cargos", para "preservar a las propias instituciones y a los propios ciudadanos".
Desde su punto de vista, dado que "esa es la práctica del BNG en todos los casos", también "debe ser la de los restantes partidos políticos" y, en un "ejercicio de coherencia", al no atender el alcalde de Lugo "la petición de dimisión", los concejales nacionalistas abandonaran el gobierno de coalición.
Según el BNG, "las instituciones deben centrarse en resolver los grandes problemas sociales que existen" y "los gobiernos deben ser ejemplo de democracia real y de que no exista ninguna sombra sobre el trabajo a favor de la ciudadanía".
En ese sentido, matiza que "la pérdida de confianza" en el socio de gobierno también se "debe a una judicialización de la gestión pública" que "hace mucho daño" a la ciudad, dado que "no permite trabajar a un gobierno sobre el que hay una sospecha constante". Por ello, reclama "mayor agilidad a la justicia a la hora de resolver esos procesos".
Asimismo, aclara que los representantes del BNG en el Ayuntamiento de Lugo no comparten "en absoluto las declaraciones del alcalde" en las que afirmó que un buen regidor local "es el que tiene dos imputaciones anuales".
De hecho, subrayan que tienen "una visión completamente antagónica de lo que es la gestión democrática de una institución".
En todo caso, los nacionalistas también precisan que su postura no "significa condenar a nadie", porque mantienen su confianza "en la presunción de inocencia".
Por último, el BNG recuerda que los hechos investigados actualmente por la justicia no están vinculados con ninguna etapa de los nacionalistas en el gobierno de la ciudad.EFE
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