Bolivia da garantías para que las empresas españolas inviertan "sin temor"

La Paz.- La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, afirmó hoy que las empresas españolas no deben tener "temor" a invertir en Bolivia después de recibir garantías del Gobierno de Evo Morales de que la futura ley sobre inversiones dará más protección y seguridad jurídica a largo plazo.

Jiménez trasladó este mensaje en la rueda de prensa que ofreció con el canciller boliviano, David Choquehuanca, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, durante su visita a La Paz, que proseguirá esta tarde con la reunión con Morales en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país.

La jefa de la diplomacia española reconoció las "incertidumbres" de algunas empresas ante los planes de nuevas nacionalizaciones en sectores como la electricidad o la gestión de aeropuertos.

"No tenemos por qué tener ningún tipo de temor", aseguró Jiménez, quien añadió que la futura ley de inversiones dará "certeza y seguridad" porque "Bolivia quiere a las empresas españolas".

Un grupo de empresarios trasladaron a Jiménez su preocupación en una reunión mantenida en la residencia del embajador de España en La Paz antes de su encuentro con Choquehuanca.

Las mayores sombras se ciernen sobre empresas como Abertis, que gestiona los aeropuertos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba; BBVA, que administra un fondo de pensiones, y Red Eléctrica e Iberdrola, después de que Morales comenzara a nacionalizar este año el sector de la electricidad.

Las compañías se quejan además de que el marco legal boliviano les obligue a renunciar a su derecho de acudir a organismos internacionales para resolver contenciosos por la vía del arbitraje.

Según Jiménez, España "respeta en todo momento" las reglas que el país andino imponga, pero con ánimo de despejar las "inquietudes" y "garantizar la permanencia" de las compañías en Bolivia, uno de los países de la región con más recursos minerales y de hidrocarburos.

"Por el momento, todas las inversiones que llegaron se han quedado", manifestó la ministra, quien recordó que ya hubo litigios que se solucionaron con éxito, como el que afectó a Repsol YPF al poco de la llegada al poder de Morales en 2006.

El canciller boliviano declaró, por su parte, que su país quiere atraer empresas extranjeras para que le proporcionen la tecnología de la que carece.

Sin embargo, advirtió de que Bolivia "necesita socios que le ayuden a salir de la pobreza", no compañías que quieran apropiarse de su riqueza.

"En el pasado hubo inversiones, pero estas inversiones nos han vuelto más pobres", apuntó Choquehuanca.

"Es precisa esta ley (de inversiones), que va a dar seguridad y garantías a los inversionistas. No podemos elaborar normas que ahuyenten la inversión", apostilló.

Jiménez hizo hincapié en "el firme compromiso" de las empresas de contribuir al crecimiento económico de Bolivia y de aumentar su negocio en sectores como energías renovables, turismo e ingeniería.

La intención es que la visita que el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hará a Bolivia el próximo 1 de diciembre sea el marco para firmar algunos acuerdos de inversión.

También podría servir para que España comience a adentrarse en el negocio del litio, un metal utilizado para fabricar baterías de los teléfonos móviles o de los ordenadores portátiles y del que Bolivia concentra dos tercios de las reservas mundiales.

Jiménez se congratuló del buen momento que atraviesa la relación con el Gobierno indigenista de Morales, uno de los países del eje bolivariano, con Ecuador y Venezuela.

La nueva ministra de Exteriores, quien llegó al cargo el pasado 21 de octubre en sustitución de Miguel Ángel Moratinos, explicó que su reto es mantener una "interlocución sólida, fluida y permanente". con todos los países de Iberoamérica, "siempre desde el respeto".

Jiménez y Choquehuanca firmaron el plan que establece las prioridades de la cooperación al desarrollo para los próximos años, centradas en el agua, la educación y la gobernabilidad.

España es el primer donante de ayuda a Bolivia, con unos 70 millones de euros al año.

Jiménez, quien fue condecorada con la Gran Cruz del Cóndor de los Andes, se verá esta tarde con Morales en la clínica de la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, donde se recupera de la operación de rodilla a la que fue sometido el pasado sábado.